En los últimos meses hemos hablado en varias ocasiones de los intentos de la CMT para que las portabilidades se hagan en el menor tiempo posible. De hecho, la intención es que en 2012 tengamos portabilidades en un día. Entre otras cosas, se busca evitar los amagos de portabilidad que afectan sobre todo a los operadores más pequeños, los operadores móviles virtuales. ¿Por qué? Porque no pueden competir con las prácticas de captación y retención de los grandes operadores que tienen más recursos humanos y que pueden permitirse ofrecer grandes descuentos, terminales, etc.

Aunque los cambios ya están previstos, Aenom, la asociación que aglutina a estos operadores, pidió a la CMT algunos cambios en el proceso de portabilidad.  Según los OMV, los operadores dominantes han hecho que las portabilidades dejen de ser un elemento que favorece la competencia en el mercado para convertirse en un medio de retener clientes de forma masiva. Para tratar de evitarlo, pidieron a la CMT tres cosas: 1) prohibir que el departamento comercial del operador que pierde el cliente tenga información sobre esa baja, de forma que no pueda ponerse en contacto con él; 2) prohibir que el operador que pierde el cliente pueda hacer prácticas de retención de abonados durante el proceso de portabilidad; y 3) establecer un periodo mínimo de cuatro meses en los que la compañía que pierde al usuario no pueda ponerse en contacto con él.

De haberse aprobado estas medidas, se habría acabado con los amagos de portabilidad y con esa odiosa manía de los operadores móviles de esperar a que un cliente quiera irse para ofrecerle ventajas y regalos. Sin embargo, la CMT no va a cambiar de momento la forma de realizar el proceso de portabilidad. En parte tiene lógica, porque se acaba de aprobar la nueva regulación de la que hablábamos al principio, pero lo cierto es que hasta mediados de 2012 esa nueva regulación no entrará en vigor. Eso quiere decir que los OMV todavía tienen por delante muchos meses en los que verán como los usuarios les usan para obligar a su operador actual a que les ofrezca ventajas o terminales.

La CMT también justifica su negativa en los tres millones de portabilidades efectivas que se han realizado entre enero y julio de este año, algo que para ellos es prueba suficiente de que el sistema funciona. Ahora faltaría ver cuántas de esas portabilidades se han hecho a operadores que no tienen compromiso de permanencia para después volver a dar el salto al operador antiguo aprovechando las ventajas que los grandes ofrecen a quienes realizan portabilidades.

Vía | cincodias.com