Con una apariencia muy distinta a la que esperábamos, y un diseño tan minimalista que desconcierta, fue lanzada hoy finalmente la primera cámara del emprendimiento californiano Lytro. Ya desde hace unos meses nos habían intrigado con algunos datos de la cámara capaz de enfocar electrónicamente después de haber hecho la foto; y más recientemente compartimos en ALTFoto el vídeo de una sesión hecha con esta tecnología y la bellísima Coco Rocha. Finalmente el dispositivo fotográfico ha sido develado hoy por su propio inventor, en las oficinas de la pequeña compañía ubicadas en el mítico Silicon Valley.
Esta cámara es el primer modelo comercial de la tecnología que Lytro llama Light Field, una nueva configuración de óptica y sensor. Dicho simple, lo que pasa al interior de la cámara es que se utiliza centenares de microlentes para captar la luz proveniente de diversas direcciones; y un nuevo tipo de sensor lo registra así. Luego, una computadora recibe la orden de enfoque del usuario y compone una imagen eligiendo la información correspondiente para cada área. Si quieren saber más sobre el proceso, pueden aventurarse a leer la sección The science inside en la web del fabricante.
Como para dejar en claro que se trata de una tecnología revolucionaria, el diseño aspecto de la cámara es también de lo más desconcertante. Se asemeja de una pequeña cañería de sección cuadrada, que en un extremo tiene el elemento frontal de la óptica, y en el otro una pantalla táctil para controlar algunas funciones. Además de esta interfaz, la cámara solo tiene dos botones: Uno para disparar, y otro para encenderla y apagarla. Un conector mini-USB en la parte de abajo es su único contacto con el exterior, y todo viene sellado en aluminio anodizado y hule negro.
La cámara tiene una apertura fija de f2, y una distancia focal también fija no especificada. Viene en tres colores distintos, y la memoria es exclusivamente interna. Así es; nada de slots para tarjetas SD. 8GB por $399 o 16GB por $499. Tampoco sabemos todavía qué tipo de archivo utiliza, pero en la web se anuncia que con 8GB tendremos suficiente espacio como para almacenar 350 "imágenes vivas." Un concepto interesante este de las living pictures, pues significa que no solo podemos manipular el enfoque posteriormente en la misma cámara o en un ordenador, si no que podemos subirlas a la Internet con esta función, como se aprecia en la galería de la web de Lytro. Incluso se ofrece desde ya compatibilidad con Facebook y Twitter.
Por todo esto, es evidente que la cámara tiene una fuerte orientación al mercado masivo. Además, parece que las imágenes no tienen la resolución o nitidez a la que estamos acostumbrados los usuarios de DSLR. A pesar de eso, sería muy interesante contar con esta tecnología en el ámbito profesional, ya que permitiría ahorrarse varias tomas.