Hace ya un año que meditamos un poco sobre la influencia que podía tener alguien en las redes sociales y, en casos extremos, confundirlo con el puro ego y el culto hacia su persona. Las redes sociales son potentes canales de comunicación y, como tales, se han convertido en un maremágnum de contenidos personales, profesionales, informativos y, lógicamente, comerciales. El uso que damos a estas herramientas es tan amplio como el número de personas que las usan y, sobre todo, desde un punto más profesional, llega el momento de evaluar si nuestra estrategia de comunicación o la de nuestra marca personal es la correcta.

Desde hace aproximadamente un año, hay una herramienta que llega a obsesionar a algunos usuarios de Twitter porque, básicamente, califica a los usuarios con una nota que viene a reflejar su influencia y su posición en el mundo de las redes sociales. ¿Una herramienta que obsesiona? Pues sí, hoy vamos a hablar de Klout.

klout datos

Nuestra huella en las redes sociales

Siempre que hablamos de Twitter, o cualquier otra red social, destacamos la importancia de una escucha activa, la participación, el intercambio de conocimiento y, lo más importante, no abusar de la autopromoción; factores que sumados al "dejarse llevar" y no obsesionarse con las cifras (seguidores), podrían servirnos como pautas que describirían el uso de estos servicios. Sin embargo, el ser humano es altamente competitivo y necesita saber su situación frente al resto y ver si, realmente, su esfuerzo está dejando la huella esperada. Realmente, la necesidad de medir el impacto es muy necesaria, por ejemplo, en acciones comerciales o de promoción, pero cuando entramos en el terreno personal e intentamos medir el impacto de nuestra marca personal, podemos caer en la tentación de la obsesión y el alimento del ego.

Tradicionalmente, medir el éxito de una cuenta en Twitter se centraba en mirar el número de seguidores como única figura de mérito. Con esta visión tan sesgada se popularizó la acumulación de seguidores y la reciprocidad a la hora de seguir a alguien (para que nos siguiese a nosotros). Sin embargo, otros factores se quedaban fuera de la ecuación como la actividad de nuestra cuenta, la conversación que manteníamos o la amplificación de nuestro mensaje. Precisamente ahí es donde entra Klout, puesto que nos ofrece un valor numérico que pondera todas estas variables.

Klout como indicador de calidad

La verdad es que la fiabilidad de un indicador viene dada por la fiabilidad de las fuentes de datos origen y la formulación matemática de dicho indicador. En el caso de Klout, la fuente de datos es el propio Twitter (o las distintas redes sociales que se han ido añadiendo) gracias a su API y, a partir de ahí, directamente tenemos que pasar a los resultados porque las fórmulas de Klout son tan secretas como la fórmula de la Coca-Cola o el algoritmo de búsqueda de Google y, precisamente, esta opacidad es la que me hace ser algo escéptico con los valores de Klout.

Klout puntuacion 2

Klout nos ofrece un valor global, entre 1 y 100, que definiría el peso de nuestra marca personal con respecto al "mundo de las redes sociales". Lógicamente, cuanto más alto sea este valor pues mejor que mejor porque significará que nuestra marca (comercial o personal) cuenta con peso en la red. La puntuación de Klout proviene de la unión de 3 factores o indicadores:

  • True Reach, es decir, la gente a las que tenemos acceso y en las que calan nuestros mensajes. Para calcular este valor Klout no tiene en cuenta a todos nuestros seguidores puesto que elimina los bots y se centra, únicamente, en los usuarios que suelen responder nuestros mensajes o los difunden entre sus contactos, en definitiva, mantener una cuenta activa y con conversaciones.

  • Amplification podría definirse como la probabilidad que tienen nuestras publicaciones de pasar a contactos de segundo grado, es decir, cuando publicamos algo ¿cuánta gente nos va a responder o lo va a difundir? Si la gente suele reaccionar a nuestras publicaciones con cierta asiduidad, posiblemente, obtengamos un valor alto en esta figura. Es decir, que si publicamos contenidos frescos que provoquen respuestas y, por tanto, fomenten la conversación, podríamos mejorar esta marca.

  • Your Network indica la influencia que tiene la gente que forma parte del primer indicador, es decir, del True Reach. La idea es valorar las interacciones que tenemos con personajes de cierto calado y, por tanto, que pueden considerarse líderes de opinión en su sector. Es decir, que si nos siguen personalidades de influencia pues mucho mejor para este indicador porque, como se puede comprobar, la cantidad influye pero la calidad influye mucho más.

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¿Y cómo salen estos valores? Se dice que son 35 las variables que se tienen en cuenta a la hora de realizar estos cálculos aunque, quizás, sean algunas más puesto que Klout no sólo evalúa Twitter sino que también conjuga Facebook, Flickr y, más recientemente, Google+. Entre las variables encontramos nuestros contactos (los que nos siguen y los que seguimos), mensajes enviados, respuestas, retweets, actividad de las cuentas que seguimos (si están vivas o son generadores de spam), menciones, los "me gusta" de Facebook, etc.

¿Qué información nos ofrece Klout?

Con esta calificación y los 3 indicadores, Klout nos ofrece además de la evolución temporal de estas cuatro figuras, cinco indicadores más:

  • Topics, es decir, las temáticas en las que se nos puede considerar como alguien de referencia porque suelen ser las que más amplificación o interacción generan entre nuestros contactos.

  • Influencers es un interesante apartado en el que veremos la gente con la que más interactuamos, es decir, los que definen el valor de True Reach además del listado de contactos que más influencia ejercen sobre nosotros (puesto que respondemos a sus mensajes o les servimos de altavoz).

  • Listas de Twitter a las que pertenecemos y que, por tanto, también influyen a nuestra puntuación.

Klout matriz

  • Klout Style es una representación matricial de nuestra actividad en base a 16 categorías que conjugan ocho características (participación, compartir contenidos, aportación de contenidos propios, amplificación, escucha activa, asiduidad, persistencia y enfoque en temáticas concretas). Con esta matriz, Klout nos sitúa en alguna de estas casillas y nos compara con algunos de nuestros contactos más significativos para que veamos dónde estamos.

  • Achievements que sería algo así como los logros y podríamos catalogar como badges (tomando la terminología de Foursquare) que nos van asignando cuando superamos ciertos umbrales (mensajes con retweet, por ejemplo).

Toda nuestra actividad suma

Klout se vale de todas las APIs existentes para calcular nuestra huella en las redes sociales. No sólo Twitter tiene peso en la valoración, también lo tiene Facebook, Google+, LinkedIn, Foursquare, YouTube, Instagram, Tumblr, Blogger, Last.fm y Flickr.

Simplemente, tendremos que ir añadiendo servicios y en un plazo de 48-72 horas se ajustará la puntuación teniendo en cuenta nuestra actividad en las redes que hemos añadido.

Conclusión

Con más de 100 millones de calificaciones realizadas, Klout puede considerarse un estándar de facto a la hora de medir el posicionamiento de una cuenta de Twitter (o Facebook o el conjunto de cuentas que definen una marca comercial o personal), sin embargo, los números creo que habría que tomarlos como una guía cualitativa más que cuantitativa.

Klout obsesion

No es sano obsesionarse con este índice porque, al final, olvidamos lo importante en todo esto: la buena conversación que, realmente, es lo que debe pesar y es lo que hace que la gente nos responda, nos escriba o haga un retweet de algo que hemos publicado, de hecho, es la buena conversación la que alimenta estos índices. Pero si Klout se alimenta de la buena conversación, ésto no quiere decir que la fomentemos por subir el índice, sino que más bien debería ser al revés, primar la conversación y, el resto, llegará por añadido.

Retomando la pregunta del título, ¿es Klout un medidor de influencia o un alimentador de egos? Posiblemente sea las dos cosas, simplemente, está en cada uno de nosotros darle el uso más adecuado.