La idea surgió hace varios meses con el fin de iniciar ellos mismos la reconstrucción de las zonas dañadas. En ese momento los residentes de Fukushima que vivían en áreas comprendidas en un radio de 20 kilómetros, organizaron un plan para medir los niveles de radiación y eliminar el material radioctivo que se extendió. Hoy, el resultado tras varios meses de aprendizaje, es el mapa interactivo más actualizado y detallado del país junto a la descontaminación de parte de las vías públicas.
La historia de cooperación ciudadana comenzó a principios del mes de julio. En ese momento los residentes de la región de Ota, en la ciudad de Minamisoma, decidieron organizarse para llevar a cabo ellos mismos tareas de mediación de niveles de radiación dentro de la zona y descontaminar los espacios públicos. El director del consejo creado, Watanabe Kisao, decía lo siguiente:
No podemos seguir confiando en el gobierno y por esa razón hemos decidido hacer lo que podemos por nosotros mismos con la esperanza de que podamos volver a la normalidad de nuestra vida como sea posible
El primer paso dado por esta iniciativa fue invitar a expertos nucleares para que les enseñaran cómo utilizar los dispositivos de medición de la radiación. Para ello utilizaron una subvención ofrecida por el gobierno local. Cada uno de los ciudadanos participantes pasó alrededor de dos semanas hasta el comienzo de agosto en grupos de tres personas inspeccionando la zona. Utilizaron GPS y varios instrumentos de medición con los que pudieron rastrear los niveles de radiación en un total de 470 localidades del distrito de Ota. Con base en los resultados obtenidos, el Consejo completó el 2 septiembre un mapa interactivo que muestra los niveles de radiación dentro del distrito.
Lo que ofrece el mapa es el registro de los niveles a partir de un metro bajo tierra en espacios que ocupan cada 200 metros. Un mapa que según cuentan los medios del país es el más detallado y actualizado en la actualidad, superando a los emitidos por el propio gobierno (que ocupaba espacios cada 500 metros). No sólo eso, el 15 de septiembre se distribuyó el mismo a todas las familias de la zona que no podían acceder al mapa. De los resultados obtenemos la siguiente información:
- Los niveles de radiación en todos los lugares inspeccionados miden de 0,25 microsieverts a 4,62.
- En las montañas y los bosques de la parte occidental de la prefectura la radiación es relativamente baja.
- 90 miembros del grupo han conseguido descontaminar alrededor de 800 metros de aceras a lo largo de las vías públicas con el fin de recuperar la ciudad.
Increíble historia la de la propia ciudadanía que está consiguiendo con sus propios medios paliar una pequeña parte de los daños causados por la fuga de la planta nuclear. Les dejo con las palabras que pronunció estos días Watanabe sobre el orgullo que sentía hacia este trabajo realizado y la crítica hacia el gobierno:
Es triste que hayan cerrado tantas escuelas en el país y que muchas familias hayan tenido que huir. Todo lo que queremos es volver a la normalidad. Entendimos que el gobierno nunca tuvo un plan de emergencia para la conservación de nuestros espacios cuando construyeron 54 centrales nucleares en todo el país. Seguiremos con las iniciativas.