Recuerdo que la primera vez que escuche sobre el proyecto SETI (Búsqueda de Inteligencia Extraterrestre) fue en Contact (1997), la película protagonizada por Jodie Foster. Debía tener 10 u 11 años cuando vi el filme, así que me sorprendió un poco cuando me enteré que, en efecto, era real tal investigación sobre la vida fuera de la Tierra. Aunque la idea parece salido de la ciencia ficción, la verdad es que el SETI es el esfuerzo de los seres humanos por abrir los oídos a lo que nos tiene que decir el espacio --si es que hay alguien quiere llamarnos de larga distancia, claro--.
Por desgracia, mantener el programa es bastante costoso. Debido a la escasez de fondos, a finales de abril de 2011 se tomó la decisión de poner en suspenso al radiotelescopio ATA (Allen Telescope Array), responsable de realizar la pesquisa sideral. Los responsables de SETI decidieron poner en pausa el funcionamiento de dicha antena, pues a pesar de contar con mecenas como Paul Allen, co-fundador de Microsoft, ya no había fondos operativos para el proyecto.
Cuando se dio a conocer el cierre temporal de ATA, Seth Shostak, astrónomo de SETI declaró que sólo se requería una aportación de tres centavos extra en los impuestos para lograr el financiamiento. Los científicos del instituto se percataron que en lugar de apelar por grandes donaciones, era mejor pedir pequeñas contribuciones de mucha gente interesada en su labor. Así fue como nació SETIStars, una estrategia de recaudación de fondos que apela al crowdsourcing, a "una constelación de partidarios" del SETI. Las aportaciones van desde los diez hasta los mil dólares.
La primera meta de SETIStars es poner nuevamente en marcha el ATA, un paso que consideran crucial en la reactivación de la búsqueda. Tras emprender esta campaña, ya han conseguido $202.354 dólares, superando ya el objetivo inicial de 200 mil. La cifra se consiguió con 2185 donadores, por lo que en promedio, cada persona habría aportado 92,6 dólares a la causa. Si bien aún queda el reto de mantener en operaciones el programa, éste es un éxito significativo para reemprender la búsqueda. ¡Que enciendan de nuevo la antena, por si es cierto que la verdad está allá afuera!