Samsung no se queda de manos cruzadas ante las recientes demandas de Apple, ni ante la decisión del tribunal que le prohibe la venta en la mayoría de la Unión Europea de su último gadget Galaxy Tab 10.1.
Lo sorprendente del asunto ya no es la apelación que, seamos sinceros, todos esperábamos de forma inminente, sino la velocidad que está tomando el proceso judicial del tribunal que dictaminó la sentencia que le prohibe a Samsung vender su última tablet, ya que se esperaba un plazo de al menos cuatro semanas para la respuesta del tribunal a la apelación en cuestión.
La fecha, 25 de agosto, ya forma parte del calendario judicial del gigante coreano, que presentará una apelación ante la prohibición del tribunal de la que se espera una respuesta en las próximas dos semanas posteriores a la fecha. Pero esta no es la única fecha que Samsung debe marcar en rojo en el calendario, ya que Apple ha vuelto a la carga y ha demandado al coreano en su propia casa ante la audiencia del Tribunal Central de Seúl (Corea del Sur), localidad donde se encuentra la sede de Samsung, por la distintas similitudes de la gama Galaxy con el iPhone de Apple, y Galaxy Tab con el iPad.
La primera audiencia se celebra el 23 de septiembre, en la que volverá a defenderse de las acusaciones del gigante de la manzana en otra lucha de pantentes. Samsung ya se ha apresurado presentando sus primeras alegaciones, en las que afirma que Apple está tratando de privatizar el dominio público y exagerar sus derechos mostrando para ello el terminal LG Prada, que también guarda muchas similitudes con el iPhone.
Estos movimientos del personal de Cupertino pueden hacer sentir a mucha gente que Apple se está pasando un poco de la raya en esta guerra de pantentes, pero personalmente me parece otro movimiento lógico del gigante para respaldar un producto al que a día de hoy pocos fabricantes consiguen hacer frente de forma contundente.
La lucha por las patentes ya viene de hace muchos años, continuas batallas que no parecen acabar y que están provocando que otros grandes del sector muevan ficha para proteger su productos y ecosistema. Desde mi punto de vista la competencia siempre hace que centren más sus esfuerzos en la calidad del producto, y sobre todo en la innovación. ¿Vosotros qué opináis?
