China, entre otras cosas, es conocida por la censura que ejerce sobre Internet y los contenidos a los que pueden acceder sus usuarios. Pues bien, esta puede aumentar próximamente ya que la Agencia Estatal de Noticias ha solicitado que se tomen medidas enérgicas contra los sitios web que difundan rumores lo que ha dado claras señales de que desde el Gobierno Chino quiere controlar los servicios de microblogging.
Desde la agencia de noticias Xinhua aseguran que el rápido avance de este tipo de servicios como Twitter y su gran difusión entre los más de 200 millones de chinos que usan este servicio son perjudiciales para tener una Internet saludable.
Inventar rumores en sí es una amenaza social, y la propagación de los mismos a través de Internet representa una amenaza social masiva.
El servicio de microblogging de China, Weibo, cuenta actualmente con 200 millones de cuentas registradas y, según datos proporcionados por el Centro de Internet de China, el aumento de usuarios que hacen uso de este tipo de herramientas ha subido un 209% desde el año pasado. Un gran crecimiento que puede ser una preocupación para un gobierno como el chino, acostumbrado como está a controlar mucho más que otros países la información a la que acceden sus ciudadanos.
La preocupación parece haber aumentado durante las últimas semanas ya que hubo una gran agitación en las redes sociales por diferentes informaciones sobre el accidente del tren bala en el que murieron 40 personas o el asesinato de una chica cuyo asesino escapó de la justicia por supuestas relaciones con familiares políticos. Desde el Partido Comunista Chino no parecen estar contentos con estas situaciones, tanto que han llegado a criticar a los responsables de los servicios de microblogging del país.
Los sitios de Internet deben explorar activamente el fortalecimiento de la administración y bloquear la propagación de información falsa y perjudicial.
Estas son las palabras de Liu Qi, secretario del Partido Comunista Chino, recogidas en el periódico de Beijing. Parece que la mayor preocupación viene por las críticas que pueda haber hacia los políticos y funcionarios chinos. Las redes sociales del país, tales como Weibo o Sina, ya están desarrollando sistemas para monitorear sus servicios con el objetivo de bloquear y eliminar los comentarios que sean considerados inaceptables.
Obsesión por el control, de los contenidos y de la masa social, ya que en el fondo las preocupaciones no solo son por las informaciones de rumores que puedan circular, sino también porque puedan reproducirse las situaciones que se han vivido en otros países con revoluciones sociales frente a las decisiones de los dirigentes del país. Este tipo de censura es demasiado triste y nos puede parecer común en un país como China, pero lo verdaderamente lamentable es que otros países van acercándose poco a poco a estas tácticas.