No tuvo más opción que convertirse en príncipe. Al final se dio cuenta que sin ese sacrificio el mañana que deseábamos no llegaría. Así que a su pesar se convirtió en uno. En un mundo sin rey... Hablando de eso, ¿cómo es que se convirtió en príncipe? Es un secreto que aún no descubro.
Desnudo, como en un mal sueño, a punto de ser atropellado, Akira Takizawa mira aquel edificio blanco a lo lejos, la Casa Blanca. Con la derecha porta un arma; con la izquierda un teléfono móvil que luce en exceso sofisticado. Cruza la calle. Le miran una turista, su compatriota japonesa, recién graduada Saki Morimi, y un par de policías anonadados.
Takizawa ha perdido la memoria. En tanto, el hombre misterioso que le vigila desde un auto le llama "Número 9", y alaba cualidades que encuentra más que únicas en él. Finalmente, Takizawa se las arregla para quedar a solas con Morimi, y huir.
Juiz es la voz detrás del teléfono. Ella es de mucha utilidad para Takizawa, salvo en lo que tiene que ver con revelar información personal. Además tiene por instrucción guiar al joven --y a otros personajes desconocidos-- hacia el siguiente paso. Termina cada conversación con una frase con extrañamente alentadora: "Sigue siendo nuestro salvador".
Los caminos de Takizawa y Morimi se cruzan en Washington D.C., después en Japón, para descubrir poco a poco, rebobinando los acontecimientos, el pasado de Takizawa, el propósito de los agentes misteriosos que conforman la Seleção, la red social _Eden of the East_ basada en reconocimiento de imágenes y el verdadero origen de toda esa trama de acción e intriga.
El opening es interesante. Una secuencia bien lograda de tipografía, imágenes de un pequeño Apocalípsis, ideas contestatarias, la iconografía que inunda la serie, y una canción apropiada --no la mejor-- Falling Down de Oasis.
Un grito agonizante que no emite sonido alguno... Llamando a todo lo que alguna vez conocí. Heme aquí, completamente perdido, llamando a todo. -- Oasis
La animación transcurre con secuencias 2D y 3D; ordinarias en mi opinión. Por su parte, la historia denota cierto ritmo cinematográfico, en deuda con películas como las de la saga Bourne con Matt Damon --algunos mencionan que es un plagio; yo no lo veo así--.
El interés crece capítulo con capítulo, es cierto, pero luego decae sin remedio y falta de emoción, en las entregas finales. Es una lástima ya que pudo pasar de ser un muy buen Anime a uno extraordinario. Por cierto, a Eden of the East, serie de 11 capítulos, le sucede The King of Eden, la película.
Así que si te gusta las películas de intriga internacional, conspiraciones, un poco de ciencia ficción, redes sociales e inteligencia artificial, Eden of the East es una opción más que rescatable dentro del mar de Anime que existe en la red.
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