Sobre la Neutralidad de la Red hemos hablado en más de una ocasión y, salvo contadas ocasiones, hemos asistido al afán de los operadores por imponer sus peajes a los proveedores de contenidos casi siempre con el beneplácito de los gobiernos. El caso de España es bastante extraño porque constantemente está cambiando su postura, por un lado, el Ministro de Industria apoya a los operadores y, por otro, el Secretario de Estado de Telecomunicaciones dice lo contrario. Con tanto vaivén político uno ya no sabe cuál es la postura oficial del gobierno, pero es que ya ni siquiera sabemos cuál es la postura del partido gobernante.
En mayo se aprobó el nuevo proyecto de Ley General de Telecomunicaciones que, ahora, ha pasado al Congreso (lo cual nos ha costado una sanción de la Comisión Europea por no tenerla lista en el plazo marcado) y claro, uno se extraña mucho al leer que el Grupo Parlamentario Socialista (el del partido del Gobierno) va a añadir enmiendas que garanticen la neutralidad de la red. La portavoz del Grupo Socialista en el Congreso para estos asuntos, Lourdes Muñoz indicó que estas medidas eran necesarias tras el apoyo tácito de la Comisión Europea a la neutralidad. La enmienda quiere introducir el derecho a que:
el tráfico individualizado de datos recibido o generado en el servicio de acceso a internet, no sea modificado, bloqueado, desviado, priorizado o retrasado, en función del tipo de contenido, del origen del mismo, del protocolo o de la aplicación utilizada
Que quieran agregar esta enmienda, personalmente, me parece estupendo pero, realmente, choca mucho que el mismo partido que gobierna añada enmiendas a una ley redactada por ellos; es un hecho que me parece bastante paradójico y que deja patente la disparidad de opiniones internas del propio Gobierno.
Según Muñoz, la Neutralidad de la Red es el status quo actual de Internet pero es necesario consolidarlo en un texto legal para garantizar a los ciudadanos un derecho en un momento en el que los operadores se están uniendo para modificarlo.
Ojalá España siga los pasos de Holanda y garantice la neutralidad de la red a los ciudadanos para que éstos accedan a un Internet libre y, sobre todo, que ofrezca una igualdad de oportunidades a todos los servicios. En el fondo, los operadores le cobran a los usuarios el acceso y también se lo cobran a los proveedores de contenidos (que también están conectados a la red), son un carrier y no deben pretender ir más allá fiscalizando aquello que transportan y penalizando lo que no les interesa (o no les reporta un beneficio extra).
De todas formas, un texto legal que necesita esta enmienda dice mucho del que lo propone, es decir, que cuando en un Ministerio se producen estas divergencias de declaraciones (entre Ministro y Secretario de Estado) y se presenta al Congreso una Ley que acaba corrigiendo tu propio grupo parlamentario, creo que es un indicativo de que, quizás, no se están defendiendo los intereses de los ciudadanos y se estén primando los de los operadores.
Especialmente significativas, sobre estos vaivenes, me parecen las palabras de Juan Junquera, el Secretario de Estado de Telecomunicaciones:
Debemos dejar de estar obsesionados, porque siempre habrá un acceso totalmente abierto a internet, en el que no puede haber interferencias, haya o no congestión en la red. En caso contrario, las autoridades europeas y españolas tendrían que regularlo. Otra cosa, puntualizó, es que las empresas de telecomunicaciones ofrezcan servicios especializados y ahí gestionen el tráfico como quieran
Entonces, si como bien dice Junquera, hace falta regular el mercado para garantizar una red libre de interferencias, ¿cómo salió de su departamento un texto legal que no contemplaba la Neutralidad de la Red?
En fin, a estas alturas y después de todos estos cambios de opinión, con que se apruebe la enmienda yo ya me conformo.