Entre la lluvia de investigaciones por prácticas monopolísticas que le ha caído a Google, una de ellas incluía una declaración ante un comité del Senado de Estados Unidos. Google, al final, decidió que fuese Eric Schmidt el que los representase y, por tanto, resultó ser el Ejecutivo elegido para declarar ante el comité, algo que satisfacía el requerimiento del Senado de interrogar a un ejecutivo de alto nivel y que permitía a la compañía enviar a su actual embajador que además, como ex-CEO, conoce todos los entresijos de la compañía. Parece que esta declaración tiene ya fecha, según ha comunicado el Senado, y tendrá lugar el 21 de septiembre.
La comisión de defensa de la competencia del Senado de EE.UU. ha programado para el 21 de septiembre la audiencia en la que analizarán la influencia que tiene Google en el mercado. Esta audiencia, de nombre "El poder de Google: ¿servir a los consumidores o la amenaza de competencia?", pretende analizar los movimientos de Google y su estratégica posición en determinados segmentos del mercado en los que goza de una amplia ventaja con respecto al resto de empresas competidoras y en la que también se pretende hablar del caso de la recopilación de redes wifi (y otros datos) a la vez que se tomaban fotografías para Google Street View.
Parece que una vez que pase el verano, el departamento legal de Google va a estar bastante atareado. A esta audiencia también se le suman otros procesos abiertos contra la compañía de Mountain View en Estados Unidos. La investigación antimonopolio de la FTC (la Comisión Federal de Comercio) sigue su curso y está a la espera de examinar las quejas de los rivales de Google para determinar si los resultados del buscador están orientados a servicios propios de la compañía, en detrimento de los servicios de terceras partes. Por otro lado, Google tiene un frente abierto para adquirir la compañía de publicidad online AdMeld, que también está pendiente de aprobación por parte de los reguladores estadounidenses, como no, para analizar si Google podría fagocitar el negocio de la publicidad online.
Algunos analistas indican que, con todos estos frentes legales abiertos, Google podría empezar a pactar con la FTC y similares porque, todas estas cuestiones, podrían causarles excesivas distracciones además de, en casos extremos, colocar a la compañía en alguna situación embarazosa.