Algún día tenía que suceder. Que el FBI irrumpiera en 10 diferentes estados de los EE. UU. para arrestar a esos chicos malos que llevan varios meses haciendo "travesuras" por la red. Si en España arrestaron a la cúpula, aquí tenemos 16 personas supuestamente hackers relacionados con Anonymous.
En particular, se trata de 14 personas arrestadas por participar en el ataque contra PayPal a finales de 2010. En aquella ocasión, PayPal suspendió la cuenta con la que WikiLeaks recibía donaciones. La acusación oficial es: "dañar intencionalmente computadoras protegidas". Las otras dos personas retenidas por el FBI lo son por ataques distintos --uno de ellos como parte de una operación de LulzSec--.
En opinión del FBI, los arrestos significan
un forma de disuasión de alto impacto.
Es decir, el FBI dice que arrestar un grupo de jovenes minará las acciones de Anonymous y LulzSec en pro de la libertad en Internet, el hacking como estrategia de cyberguerra y todo aquello que les venga en gana. El FBI piensa que podrá detener una organización con un liderazgo distribuido entre quién sabe cuántos hackers. Bueno, eso se puede concluir de sus palabras.
Por otra parte, el FBI tendrá que probar que los detenidos son miembros efectivos de Anonymous y no dueños de máquinas zombies que ayudaron a perpetrar ataques remotos. (Por ahora se sabe que el gobierno les acusa de usar LOIC). Y si resulta que son mentes maestras de la organización, los castigos van desde 10 años de prisión con multas de US$250.000.
La posición de Anonymous y Lulzsec es algo indiferente, por lo menos desde twitter --por cierto, a últimas horas ocupados en difundir Radio Payback--. Los simpatizantes y enemigos parecen más ocupados en el tema:
Los arrestos sólo alientan a las personas a unirse. #Ciberguerra sin fin [...] faltan seis mil millones...
En Reddit tenemos un hilo de discusión titulado:
El FBI entro a mi casa con una orden de registro (20 agentes, pistolas abajo) porque creen que mi hijo de 13 años es un parte integral del ataque DDoS de Anonymous a PayPal.
¿Qué sigue? Esperar a que el FBI los libere porque en realidad no hay mucho qué perseguir. O bien, más arrestos para paliar la presión de los medios anunciando que atraparon a los cabecillas de Anonymous. Ah, y más ataques provenientes de todo el mundo a favor de la Operación #AntiSec, sin parar.