En los últimos tiempos hemos asistido a bastantes operaciones policiales relacionadas con la red realmente vergonzantes. La última llegó hace unos días cuando el FBI irrumpió en DigitalOne llevándose por error diverso hardware entre el que se encontraba un servidor que daba cobertura a decenas de miles de clientes alojados por la compañía.
Uno de los afectados por la nefasta operación del FBI fue Marco Arment y su popular servicio de marcadores Instapaper quien recientemente ha publicado a través del blog oficial de la empresa un artículo en el que relata la pesadilla por la que ha pasado estos días y en la que, entre otras cosas, denuncia al FBI de haberse incautado de casi todos los datos de Instapaper y sus usuarios. Ahí va traducido parte del mismo:
Hasta donde yo sé, mi servidor en DigitalOne solo fue uno más de las “agenciados” por el FBI (a lo que yo llamo “robo”, ya que supongo que no estaba incluido dentro de la orden)…
Instapaper no sufrió ningún tiempo de inactividad como consecuencia de su robo y no se han perdido datos, pero el rendimiento del sitio ha sido más lento desde entonces…
El principal receptor de Instapaper, SoftLayer, respondió rápidamente a un pedido que hice para sustituir a este servidor. En estos momentos se encuentra casi totalmente establecido y el rendimiento del sitio debería estar restaurado completamente para esta noche.
Posiblemente, lo más importante es que el FBI está presumiblemente en posesión de una copia completa de la base de datos de Instapaper tal como estaba en la mañana del martes, incluyendo la lista completa de los usuarios y los marcadores no eliminados… El servidor también contiene una copia completa de la base de código web Instapaper, aunque no el código base de la aplicación IOS.
También se encuentran los vínculos de Facebook, Twitter, Tumblr o las cuentas vinculadas de Evernote , nombres de usuario y contraseñas encriptadas de texto plano o las claves de cifrado que están presentes en el código fuente del sitio web en el servidor…
Es decir, que el FBI tiene la posesión ilegal de casi todos los datos de Instapaper y una porción moderada de su código base, y hasta donde yo sé, esto está completamente fuera de mi control.
Debido a la cultura existente de la policía en los Estados Unidos, especialmente en el ámbito federal, no espero conseguir nunca una explicación para esto, no espero que me expliquen nada, ni que el servidor o los datos sean devueltos ni siquiera espero ser reembolsado por el daño que han causado ilegalmente.
No estoy muy seguro de qué hacer. Estoy hablando con mi abogado al respecto pero hasta donde yo sé, no hay nada que razonablemente se puede hacer sin gastar más dinero, tiempo y estrés… para probablemente no obtener nada.
Ante esto, solamente siento vergüenza ajena y mucho miedo. La primera cosa que me chirría es que, como deja claro Arment en el artículo, él mismo fue quien llegó a la conclusión de que entre lo incautado por el FBI se encuentra la base de datos de Instapaper; la segunda, el halo de desesperación de Arment ante la desinformación absoluta y la impunidad.
¿Cómo es posible que en pleno siglo XXI las fuerzas de seguridad de un país democrático por un lado se puedan permitir el lujo de intervenir las infraestructuras de una empresa completamente legal y por el otro que nadie informe de nada? ¿Cómo es posible que en pleno siglo XXI un emprendedor de Internet no pueda hacer nada ante el ataque directo a su empresa y usuarios por parte de los que se supone están para proteger a los ciudadanos? Ni esta ni ninguna de las diversas preguntas que se me vienen a la cabeza tienen respuesta lógica posible.
Por último la conclusión que saco de este y casos similares, es que los ciudadanos tenemos la obligación de exigir a las autoridades dos cosas (nótese que hablo en general, lo que hago porque salvo excepciones todos los países están siguiendo las pautas que marca EE.UU en materia de regulación/actuación en Internet): una, que mantengan la red libre y no bajo un estado policial y dos, transparencia y responsabilidades. Si no lo hacemos pronto pagaremos importantes consecuencias.
Vía: ALT1040
Actualización: el servidor de Instapaper incautado por el FBI según las investigaciones de Marco Arment está de nuevo en línea. Desgraciadamente nunca sabremos qué hizo o dejó de hacer el FBI con el servidor durante el periodo que presumiblemente lo han tenido en su poder (Arment comenta que los registros indican que no se ha arrancado el sistema operativo del servidor durante el tiempo que estuvo fuera de línea, pero los federales podrían perfectamente haber hecho copia de todos los datos del disco sin dejar rastro).