Mark Shuttleworth, líder y fundador de Canonical, la empresa sudafricana detrás de la distribución Linux más popular de la última década, Ubuntu, afirmó durante su keynote en la Ubuntu Developer Summit que su objetivo es contar con 200 millones de usuarios dentro de 4 años:

No estamos jugando a favor del corazón y la mente de los desarrolladores; estamos jugando a favor del mundo, y para lograrlo tenemos que jugar con otro tipo de reglas.

Quiero resaltarlo, Mark dirigió esas palabras a sus desarrolladores, palabras que enmarcan la visión que Mark tiene de Ubuntu. El empresario quiere sea un sistema operativo que represente una gran experiencia para los usuarios, una basada en un desarrollo retroalimentado por ellos --la comunidad--, en iteraciones constantes, semestrales, que apunten a lo más alto, a la usabilidad --oh, qué cuestión más subjetiva (lo digo en serio)-- de Windows 7 o Mac OS X.

¿Cómo es que Canonical conseguirá esa inmensa base de usuarios? Difusión, publicidad, marketing en internet, radio y televisión, nuevos y grandes contratos con fabricantes, ¿Dell, HP, Acer? ¿cómo será? Creo que si Mark lo dijo es porque tiene un plan, y una seguridad que sorprende a quienes desde afuera vemos el desarrollo de Ubuntu.

A todo esto, ¿cuáles el número actual de usuarios de Ubuntu? ¿Hay cifras oficiales? Por ahora sabemos, un poco extraoficialmente de la voz de Prakash Advani quien en 2010 dijo que Ubuntu sumaba unos 12 millones de usuarios. De ser así, pasar de 12 --o un poco más este año-- a 200 millones de usuarios representa un salto gigante.

No sé cómo vayan los números de Ubuntu 11.04 Natty, pero si consideramos lo que algunos llaman "el fiasco de Unity" (sí, Unity, la controvertida capa de software creada por Canonical para ponerse encima del escritorio GNOME y reemplazar a GNOME Shell, entonces esas expectativas son aún más osadas de lo que ya parecen.

Debemos reconocer, sin embargo, el impulso y difusión que Canonical --empresa a final de cuentas-- le ha dado al software de código libre y abierto. Esto es, reconocer que han integrado software de calidad en un entorno amigable, con propuestas de diseño y usabilidad (Unity es eso, una propuesta muy válida), enfocado al usuario final, y, sobre todo, en constante evolución.

Ya sea que alcance esos 200 millones de usuarios o no, si Canonical tiene esos planes con Ubuntu, creo que tan sólo llegar a mitad de camino será una memorable hazaña.