Cuando Akihabara Blues gestase aquella ficticia portada de GameInformer en la que se anunciaba la presentación de PlayStation 4 en la próxima Electronic Entertainment Expo, muchos nos preguntamos qué ocurriría si en efecto se produjese tal destape.
Un servidor se unió a la corriente mayoritaria, aquella que predijo el hundimiento de la marca PlayStation tal y como la conocemos. Presentar una nueva consola, máxime cuando el propio Kaz Hirai anunció hace tres meses que ni por asomo se estaba pensando en ella, resultaría catastrófico. Se interpretaría toda una falta de respeto a los millones de usuarios que se han visto afectados por la debacle de PlayStation Network.
Hay quien piensa, no obstante, que lo que Sony necesita es hacer borrón y cuenta nueva. PS4 podría desviar la atención mediática y reavivar la ilusión de los indignados consumidores.
Poco ha tardado en confirmarse que, en efecto, PlayStation 4 se encuentra ya en desarrollo. Algo que no nos sorprende en absoluto, pues todas las grandes del ocio electrónico deben estar ya enfrascadas en la labor, si bien se negarán a confirmarlo por activa y por pasiva.
Ha sido Masaru Kato, Vicepresidente Ejecutivo de Sony, quien ha confirmado que el incremento de la inversión en I+D reportada en la última reunión de inversores se debe al desarrollo de la próxima sobremesa de la compañía:
A PS3 todavía le queda vida como producto, pero éste es un negocio de plataformas, así que nuestro equipo de desarrollo ya se encuentra trabajando en la próxima (no puedo especificar cuándo la presentaremos). De ahí el aumento en los costes.
Me atrevería a afirmar que el ciclo vital previsto para PlayStation 3 (toda una década) no se completará y que el próximo año ya empezaremos a hablar muy en serio de su sucesora.
Sin salir del gigante nipón, nos referimos también a su próxima consola portátil, apodada NGP (Next Generation Portable). El portento técnico de la consola, hemos sabido, va a quedar mermado por un notorio recorte de última hora.
No pocos se preguntaban cómo conseguiría Sony vender semejante máquina por un precio inferior a los $350. Parece ser que a los directivos no les cuadran las cuentas y, temerosos de una 3DS que no está vendiendo lo que debiera a sus $249, han decidido reducir expectativas para que NGP pueda comercializarse a un precio competitivo.
Leemos en IndustryGamer que NGP prescindiría de los 16GB de memoria flash interna, sustituyéndolos por tarjetas. Además sus 512MB de RAM quedarían reducidos a tan sólo 256MB.
El E3 está a la vuelta de la esquina, allí compraremos si esta decisión se hace patente en los juegos a mostrar.