Quizá de "desafortunada" es la palabra con la podríamos tildar la última representación sobre la "piratería" y los efectos devastadores que produce en la industria musical. Bajo el título de Piracy, la agencia de publicidad estadounidense TBWA promueve una campaña donde nos muestra como muchos de los grandes iconos musicales del siglo XX fueron finalmente asesinados por culpa del "virus de la piratería".
La exposición fue inaugurada en Milán y los creadores no dudaron en explicar que se trataba de una "representación visual de cómo la piratería mata a los artistas". Bastante sensacionalista y diría que ventajista, la muestra incluía varias fotografías de Elvis, Jim Morrison, Freddy Mercury, Jimi Hendrix o James Brown postrados en el suelo y consumidos por culpa de los CDR.
Para la construcción de las fotografías, la agencia utilizó en cada figura más de 6.500 CDs y alrededor de 200 horas de trabajo. El resultado, un mosaico muy conseguido de las figuras emblemáticas de la música.
Como colofón al mensaje con aroma propagandístico, una instalación visual donde el mismísimo Michael Jackson es complemente arrastrado y consumido por miles de CDs piratas. Un trabajo sin duda espectacular, original y diferente a través de una vertiente artística, aunque quizá una forma exagerada de ilustrar las consecuencias de las descargas y los usos ilícitos en la red y su impacto en la industria musical.
Imágenes: Firstfloorunder