No voy a perder el tiempo repitiendo las tonterías de Sarkozy ni de una industria a la cual el Presidente de Francia le organizó su e-G8, para intentar legitimizar su obsoleta visión de la propiedad intelectual bajo la bandera de la generación de empleos a partir del copyright.
Sí, un discurso de apertura de Sarkozy dedicado a los creadores por encima de lo que el llama Internautras (Dixit:internautres), Eric Schmidt de Google y su ContentID como solución al conflicto del copyright en el internet, publicistas moderando, Rupert Murdoch acerca de la educación en el siglo XXI, el monopolio de distribución música, el cine y editoriales, así como miembros del gabinete de Sarkozy repitiéndo un mantra de crecimiento económico y muchos trajeados de los que nunca había escuchado en mi vida, aplaudiéndo. Pantallas, protocolo, aplausos poco elocuentes. No, esto no fue no lo importante, a lo mucho aparatoso, pero a pesar de que Nicolás Sarkozy declaró en el discurso inaugural que los gobiernos son los únicos representantes legítimos de la gente, lo importante (al menos) es reconocer y estar muy conscientes que no, no es así.
Excepto por John Perry Barlow, quién en mi opinión fue la única persona que dignamente tomó la responsabilidad histórica de la cual habló Sarkozy, al enfrentar con argumentos irrefutables, la estúpidez de plantear a los derechos de propiedad intelectual como el mecanismo fundamental para detonar el crecimiento económico a través del internet.
El cuarto panel dedicado a la propiedad intelectual en el cual participó Barlow, estaba dedicado a la Economía Cultural en la Era Digital, en donde además participaron Antoine Gallimard de Ediciones Editions Gallimar, James Gianopulos de 20th Century Fox, Frédéric Mitterrand el Ministro de Culture y Communication, Pascal Nègre el Presidente y CEO de Universal Music France y Hartmut Ostrowski el CEO de Bertelsmann AG.
No vale la pena perder el tiempo en reproducir la visión de un Ministro de Cultura que celebra HADOPI y repite un mantra muy parecido al de Teddy Bautista o Armando Manzanero (sólo un poco más sofisticado), un directivo de FOX que dice que aquellos que descargan no son sus clientes sino rateros, un editor que dijó absolutamente nada y otro que acepta que Barlow es de otro planeta (como muchos de nosotros), además de un directivo de disquera que avienta números trillonarios al aire para defender su modelo de negocio para fabricar super estrellas. Todos ellos coludidos para buscar la protección del principio de la propiedad intelectual para garantizar la expresión creativa, utilizándo como ejemplo el colapso de la industria disquera. Fue ominoso.
Pero bueno a lo importante.
John Perry Barlow inició su participación reconociéndo que en comparación a los presentes el es de otro planeta ya que el —como creador— (lo cuál no equivale a distribuídor) no considera su expresión como propiedad por lo tanto nadie puede quitársela, agregó:
La mera noción de contenido asume la existencia de un contendedor que de hecho no existe. Hay que incentivar la creatividad de aquellos que de hecho crean, y no de las grandes instituciones que los depredan desde hace años. Esta conferencia ha sido en su mayoría acerca de imponer los estándares de negocios y centros de poder insitucional que vienen de otra era al futuro, sean o no de hecho productores de nuevas ideas. Con todo respeto estoy en desacuerdo con el Ministro acerca de tener leyes de propiedad intelectual y más mecanismos draconianos para imponerlo en el internet. Empiezas (controlando) con propiedad intelectual y terminan con expresiones que no les gustan. No pueden poseer la libertad de expresión.
La gente aplaudió. Y el moderador tuvó la osadía de decir que los aplusos provenían de los asientos traseros. Puede ser, pero eran aplausos sinceros.
Los panelistas estaban alucinados y reaccionaron con los argumentos de siempre incluyéndo los del Ministro Miterránd, que argumenta que el copyright le da libertad y autonomía a los creadores. Çlaro que sí, si no existieran monopolios devoradores de propiedad intelectual. ¿Esperaban que todos piensen como ellos?
Hubó dos intervenciones del público. Y una fue de Jeremmie Zimmerman el vocero y fundador de La Quadrature. Jeremmié simplemente les recordó que lo que el ejecutivo de 20th Century Fox llama ladrones son de acuerdo a un reporte creado para la discusión de HADOPI, sus mejores clientes. En segundo lugar les recordó que copiar es el fundamento de la red y si tratan de limitarlo resulta en negar el derecho a compartir, el acceso al conocimiento y a la libertad de expresión. El vocero de La Quadrature concluyó su trolleo cívico:
We are not thieves
No, no somos ladrones ni nada por el estilo El problema es que los lobbyistas y los funcionarios públicos capturados es que no pueden entender razones. Entendámos que no son personas que hablan por sí mismas, que pueden tener un debate, argumentar, escuchar, dar su opinión y tomar desiciones en base a argumentos basados en evidencia empírica. Así es como se evoluciona en teoría, pero ellos trabajan para ciertos interéses por lo cual no pueden ser honestos, ese no es su trabajo. Su lenguaje no es real, nadie en su sano juicio puede argumentar que la creación depende del copyright, al menos que mientas. Y nunca nos van a decir que lo quieren es conservar el poder de distribución cultural y fabricar escasez para detener la innovación, para esto tienen que mentir y decir que quieren proteger al creador. Mienten y ni el show del e-G8 lo puede ocultar.
El hecho de que este panel, y en general, todos los paneles de e-G8 sean tan desproporcionados y dominados por industria y gobierno (estos últimos nuestros empleados) es que hace más fácil que sus mentiras fluyan, reciban respuestas y se fabrique un debate supuestamente democrático que en realidad, es lo opuesto ya que no representan al interés público.
Todos sabemos que no hay argumentos para sostener una armonización mundial para la criminalización vía copyright de la sociedad, pero aún así, la industria seguirá con su lobbytomía creando más conflictos disfrazados de una lucha por el crecimiento económico y la generación de empleo (su argumento más reciente) en vez de reconocer la verdad para lograr ese loable (pero prostituído deseo) que es que el copyright no es compatible con el internet.
Una vez más se abusa la institucionalidad para hacernos creer que el gobierno ofrece representación por arte de magia (o de marketing) y la realidad es que no es así. Al menos en el e-G8 a mi ningún gobierno o empresa me representó, pero John Perry Barlow y Jérémmie Zimmermann sí lo hicieron.
Les dejó un tweet del Ministro de Relaciones Exteriores de Suecia:
I hear talk of "civilized" Internet. But civilized phones? Civilized TV? Civilized politics? Who are the controllers... sorry, "civilizers"?
Escuchó acerca del "internet civilizado". ¿Qué tal teléfonos civilizados? ¿Televisión civilizada? ¿Política Civilizada? ¿Quiénes controlan...perdón, "civilizadores"?
Los videos de las sesiones de día de ayer se encuentran disponibles en inglés en el sitio del e-G8.
Foto: Jérémmie Zimmermann vía Personal Democracy, John Perry Barlow vía eg8forum.com