Cada seis meses llega el ritual linuxero después de la salida de una nueva versión de la que sin duda es la distro de Linux más popular. Desde ya está disponible para su descarga (también para 64 bits Ubuntu 11.04 Natty Narwhal una nueva versión que como principal novedad trae la de un cambio en el entorno de escritorio incorporando Unity en detrimento del archiconocido, popular y bien querido por todos Gnome. No hay más que echar un vistazo a la imagen para darse cuenta de que el cambio ha sido profundo, absolutamente renovador y puede que no despierte las simpatías de los usuarios del sistema más conservadores.

Lo cierto y verdad es que la inclusión de Unity, sin duda un momento histórico dentro de Ubuntu, llega acompañada de muchas dudas y no exenta de cierta polémica tanto por parte de sus responsables como por parte de algunos usuarios. Mientras escribo estas líneas por fin ha terminado de bajarse e instalarse la nueva versión en un viejo portátil en el que uso Linux y después de probar ligeramente los nuevos cambios tengo que confesar que al menos personalmente estoy encantado, por fin una interfaz clara, sencilla visualmente muy atractiva y por la que da gusto navegar entre carpetas y abrir/lanzar aplicaciones desde el nuevo launcher.

A los que seáis más clásicos y echéis de menos a Gnome, que también es un gran entorno de escritorio y que tan buen compañero de camino ha sido todos estos años puede seleccionarse sin problemas desde la pantalla de inicio de sesión. Uno de los principales inconvenientes que tiene, aparte de presentar pocas opciones de personalización para mi gusto (por ejemplo los iconos sólo pueden mostrarse a la izquierda) es que pide aceleración por hardware, lo que puede dar algunos problemas en equipos más antiguos. En lo que sí se gana, y mucho, es en la apariencia, en la originalidad y en el impacto visual del sistema, que no olvidemos que siempre es una parte importantísima a la hora de atraer nuevos usuarios.

Por lo demás incluye una larga lista de mejoras secundarias pero no por ello menos importantes en rendimiento en estabilidad y en arreglos vario, así como por ejemplo el cambio del reproductor por defecto Rythmbox a Banshee que hacen que esta nueva versión de Ubuntu pueda mirar a los otros sistemas operativos sin ningún complejo. El cambio a Unity es arriesgado, no me cabe la menor duda, espero que los usuarios sepan apreciarlo y explotar sin demasiados problemas todo su potencial ¿Alguno lo habéis probado ya? ¿Qué os ha parecido?