Actualización: Estos son los cambios comunicados por Spotify en su blog:

  • A partir del primero de mayo, cualquier usuario de Spotify Free o Open que se haya registrado antes del 2 de noviembre de 2010, podrá escuchar gratis hasta 5 veces cada canción del catálogo. Los usuarios que se hayan registrado después del 2 de noviembre de 2010 verán este cambio reflejado seis meses después de la creación de su cuenta.

Adicionalmente, cualquier usuario Spotify Free o Open podrá escuchar gratis un máximo de 10 horas al mes música del catálogo.

Todos los usuarios Free o Open creados después del 2 de noviembre de 2010 gozarán del servicio actual por seis meses, después de ese tiempo tendrán estas dos limitantes.

Información original: De confirmarse la información, hoy no sería el mejor día para Spotify, que podría anunciar a través de su blog oficial la limitación del tiempo de escucha gratuito, forzando así al aumento de suscripciones premium. Es obvio que el movimiento perseguiría un mayor apoyo de las discográficas, aún recelosas de los beneficios arrojados por la plataforma, a la que no terminan de ver fructífera a largo plazo.

La noticia se daría a conocer en unas horas, fruto de las promesas del servicio de streaming musical a las principales firmas discográficas. Desde luego se presupone una medida esencial para la tan sufrida entrada de Spotify en los Estados Unidos, pero desde la perspectiva del usuario, acostumbrado a escuchar sus más de 10 millones de canciones de forma gratuita y sin límite, puede que no resulte tan beneficiosa.

No sé vosotros, pero aquí un servidor ha convertido a Spotify en el perfecto compañero de trabajo, siempre en segundo plano, poniendo banda sonora a la jornada. Quiero decir, es ya uno de esos programas que necesitas: un acuerdo no expreso por el que aceptamos ciertas dosis publicitarias a cambio de algo de ritmo. El problema fue que el trato no consolidó por escrito, así que los señores de Spotify pueden hacer lo que les venga en gana.

El resultado serían unas cuantas horas de escucha gratuita al día, obligándonos a suscribirnos (mono musical mediante) para que la compañía capitalice lo suficiente como para rentabilizar un desembarco estadounidense que persigue recaudaciones aún mayores. Esto es: se nos acabó el chollo de la música "gratuita" (escuchar cuñas era nuestro pago).

Pero ¿y si ocurriese al revés? ¿y si los millones de usuarios de Spotify renegasen de repente del servicio, produciéndose su huída en masa hacia alternativas menos exigentes? Siempre quedará quien ofrezca lo mismo que Spotify en su versión más amigable, que no lo olviden.

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