Bonanza para Apple. Todos los analistas están de acuerdo. J.P. Morgan, una de las principales firmas en el mundo, ha dictaminado beneficios de récord para el segundo trimestre de 2011, elevando sus previsiones de $23.830 a $24.420 millones.

Semejantes cifras, en efecto, van acordes a ventas de infarto, aumentando la distribución y ritmo productivo de todas las cadenas de la compañía. Brian White, de Ticonderoga Securities, se encuentra de ruta por China y Taiwan, conversando con múltiples suministradores de componentes: concuerdan en su mayoría que Apple podría distribuir durante el presente año de 40 a 45 millones de iPads.

La cifra no es nueva, el pasado otoño ya se ofreció la misma estimación, aunque asegura White que con la boca pequeña. Ahora la previsión se antoja perfectamente factible y los inversores se frotan las manos con mayor fruición si cabe, sabiendo que el precio por acción podría rebasar la barrera de los $450 dólares en un futuro próximo.

Muchas otras compañías han querido rebajar en diez millones el número de tablets a distribuir. Aún con todo, el número se antoja muy superior a lo que consiguió el iPad en 2010, que con tan sólo nueve meses de vida ya había vendido 15 millones de unidades en todo el mundo.

Las nuevas Apple Retail Stores, la mayor implantación comercial de estos gadgets y su disponibilidad en un mayor número de países, podrían terminar coronando al iPad 2 como uno de los dispositivos electrónicos más rápidamente vendidos... si es que el Kinect de Microsoft está dispuesto a desocupar su trono.