Rojadirecta, el popular sitio de enlaces a retransmisiones deportivas, protagonizó un hecho polémico hace unos meses: el gobierno de los Estados Unidos se apropió de sus dominios por presuntas violaciones de copyright, pese a que la Justicia española confirmó que sus acciones son legales. Si bien dicha medida no fue levantada, la solución para continuar en funcionamiento fue cambiar de dirección. Pero lejos de resolverse todo, ahora se le suma un nuevo inconveniente, porque Google decidió censurar esta URL alternativa... por una equivocación.

La historia comenzó cuando el buscador recibió un reclamo por DMCA de las Ligas Mayores de Béisbol (MLB, por sus siglas en inglés). Como ocurre en estos casos, la compañía procedió a quitar rápidamente el sitio de sus resultados de búsqueda e incluir la habitual leyenda aclaratoria.

Sin embargo, la petición no estaba relacionada con eso, sino que iba dirigida al departamento de Adsense. El objetivo era que Google dejara de mostrar anuncios publicitarios en Rojadirecta porque, según su criterio, el sitio viola los derechos de autor. Curiosamente, ninguna página de ese dominio muestra banners, sino que solamente lo hacen los sitios de terceros que aparecen dentro de marcos.

Como resultado, al momento de escribir esta entrada, aún continuaban el bloqueo y la correspondiente aclaración. De todas maneras, no se trata de la primera vez que ocurre esto, sino que había pasado algo similar con The Pirate Bay en 2009 y con el mismo Rojadirecta en 2007.

Más allá de la confusión, lo cierto es que si Google intepreta que el sitio incumple las reglas de su plataforma publicitaria, probablemente entienda lo mismo* respecto de las políticas del buscador. En definitiva, la empresa es la misma y las normas suelen ser bastante consistentes entre sus distintos productos.

El problema está en que, como bien dicen los propietarios de la web*, "es claramente muy fácil ser removido del motor de búsqueda". Y paradójicamente, el propio buscador está envuelto en una polémica por enlazar a ficheros que podrían constituir violaciones de copyright, algo similar a lo que ocurre con Rojadirecta. Por eso, como mínimo, el gigante de las búsquedas debería analizar los antecedentes para evitar nuevos errores y posibles abusos en estas solicitudes.