Hay franquicias que no deberían tocarse. Hay películas tan grandes que hay que mantenerlas en la memoria, en su pedestal, sin que nadie se atreva a tocarlas nuevamente. En un mundo ideal, utópico, estas pequeñas obras de arte geek se quedan como filmes de culto, de referencia. Sin embargo, en Hollywood la chequera manda y los remakes presentan la posibilidad de engrosar la taquilla por la nostalgia. Sí, tendremos Terminator 5. Sí, Arnold Schwarzenegger está de vuelta.
Aunque tuvo un brevísimo cameo en la olvidable Terminator Salvation, el ex gobernador de California ha decidido marcar su regreso a la cinematografía de acción con uno de los personajes que lo proyectó a la fama. Por supuesto, hay mucho más detrás de esta decisión. Pacificor es la productora que actualmente ostenta los derechos de la franquicia. En su momento, dicho estudio pagó 30 millones de dólares. Ahora que el Govenator ha anunciado su regreso, Pacificor aprovecha para poner a la venta su proyecto (¡qué coincidencia!).
Entre los posibles compradores se encuentran Universal, Sony y Lionsgate. Hay que admitirlo: el factor nostalgia, sumado al morbo de ver de nuevo a Schwarzenegger con las gafas oscuras y la chamarra de piel, son factores de peso para pensar en adquirir los derechos. Como señalan en Extracine, quien se anime a realizar este proyecto tendrá que trabajar contra el tiempo, pues se consideran dos secuelas más (¡!) antes de que los derechos regresen a James Cameron en 2018.
Se rumora que el proyecto está tasado en 36 millones de dólares, sin contar los pagos para el director y para Schwarzenneger. Aún no se cuentan con muchos detalles, pero Justin Lin alza la mano para ser el cineasta que nos entregue una aventura más de Terminator. A decir verdad, tras la última adaptación no me quedan muchas esperanzas de encontrar un filme que se acerque a la calidad de las originales. Aunque, quién sabe, quizá el buen Arnold aún tenga algo que ofrecernos en la pantalla grande.