Los desarrolladores amateurs y aficionados a hackear dispositivos de todo tipo son personas de mente inquieta, y siempre buscan "el más retorcido todavía". Existen hacks de kinect que resultan útiles, otros que son divertidos, los hay incluso capaces de cambiar una industria como la de la medicina, pero el que hoy nos ocupa es más del tipo "¿Y porqué no?". Un hacker (o Scener) de nombre Shantanu Goel ha conseguido adaptar Kinect para usarlo, antentos porque solo lo diré una vez, con una Playstation 3.
En el colmo de lo bizarro, este joven conecta el Kinect a su portátil, donde los drivers de PrimeSense, empresa que originalmente ideó el aparato, lo detectan y transforman su señal en datos de monitorización que luego son convertidos mediante DIYPS3Controller, un programa que permite usar un ordenador para controlar tu consola, para ser transmitidos de vuelta a la Playstation3 como si fuesen órdenes de un mando Dualshock 3 normal y corriente.
El video de demostración que ha colgado en youtube, muestra como Kinect es usado para interactuar con la interfaz de la consola, y lanzar el juego Killzone 3. Aunque todavía se encuentra en un estado de desarrollo muy temprano, y posiblemente solo se quede en una prueba de concepto, y lanzará a este chico a trabajar en alguna compañía importante, tal y como pasara con Johnny Chung Lee, conocido por su trabajo modificando Wiimotes, que acabó siendo contratado para trabajar en el Proyecto Natal (Kinect) de Microsoft, y que en Enero dejó la compañía de Redmond para trabajar en Google.
Muchos, como yo, os estareis preguntando ¿Pero hacía falta? ¿No estamos ya un poco saturados de hacks de kinect que solo tienen como fin ensalzar las habilidades de sus creadores? ¿Y ahora qué, Playstation Move en Xbox360? Lo cierto es que si se ahonda en lo que este hack supone, hay que rendirse a la evidencia de que cualquier cosa es posible cuando hay talento. Quién sabe, quizás sería interesante que en un futuro próximo podamos sentarnos en el sofá, decir adios al mando, y jugar a Gran Turismo 5 tan solo con nuestros gestos. Solo hay una cosa clara: Kinect quiere dominar el mundo.