Anoche se celebró la gala de Los Goya, que en Hipertextual te hemos estado comentando desde diferentes puntos de vista. Aquí, en ALT1040, te hemos contado en directo el transcurso de la Operación Goya y posteriormente Carlos nos hizo una crónica de lo sucedido. Por otro lado, en Extracine te han contado al minuto lo que sucedía dentro del Teatro Real, comentando todas las intervenciones, premiados y en general, una cobertura casi al segundo de lo sucedido.
Sin lugar a dudas, lo más destacado de la noche fue el discurso de Álex de la Iglesia, en el que hizo una clara referencia a la polémica que ha estado y está presente en el mundo del cine en particular y que puede ser usada para cualquier tipo de industria en general. El cineasta, que además de estar presente por ser el Presidente del Academia de Cine --puesto que dejará en las próximas semanas-- lo estaba también por su película, Balada triste de trompeta. Esta película llegaba a la gala siendo la más nominada, con un total de 15 candidaturas, de las cuales se llevó finalmente dos Goya. Hay quien dice que se trata de un castigo a De la Iglesia por todo lo sucedido, no seré yo quien valore esto.
He de admitir que no soy un experto en cine español, de hecho veo pocas películas españolas, probablemente como a algunos de vosotros, preferíais ver una super-producción estadounidense o simplemente, casi por instinto elegís primero una de estas cuando vais al cine. Sin embargo, no me cabe duda de que dentro del cine español hay gente muy profesional y que hace un trabajo magnifico, del mismo modo que en el cine que se produce en Estados Unidos hay auténticas bazofias.
Pero volviéndome a centrar en lo sucedido durante la Gala y antes de esta, me llamó la atención diversas cosas, pero antes de entrar en detalle, me gustaría recordar unas palabras.
Por último, recordar a los gobernantes, que ganar las elecciones no es un cheque en blanco para hacer lo que se quiera, tienen la obligación de escuchar al pueblo y nosotros decimos que somos una gran mayoría y decimos no a la guerra, gracias.
Estas palabras fueron pronunciadas por uno de los premiados de la pasada noche, aunque hace unos años. Javier Bardem, como otros, no dudaron en politizar esta entrega de premios. Este año la gala ha sido más correcta, la fiesta del cine español, la cual no se quería deslucir según el propio Alex de la Iglesia comentó durante las últimas semanas. No sé lo la opinión del cineasta sobre el No a la guerra de hace unos años, pero a mí me parece lógico y normal hacer una Gala lo más serena, sobria y correcta posible, haciendo las referencias justas y que estas fueran en el momento adecuado, de forma que tuvieran más impacto, que creo que fue lo que pasó con su el discurso del Presidente de la Academia. Aunque estoy seguro de que a más de uno y más de dos nos hubiera gustado ver alguna careta de Anonymous sobre el escenario, pero creo sinceramente que tal y como sucedieron las cosas fue lo correcto.
Sin embargo, cito y uso las palabras de Javier Bardem hace unos años para mostrar que ayer había dos realidades y estas las separaba una pequeña carpa. A la llegada de los invitados a la Gala se podía escuchar consignas y vítores contra la Ley Sinde de Operación Goya, los cuales desde la emisión en directo de RTVE se intentaron ocultar en muchas ocasiones. Esto es así y que posteriormente hablaran de ello en el informativo no hace que se mostrasen claramente las intenciones por no mostrar determinadas cosas que estaban sucediendo allí, del mismo modo que algunos periodistas afirmaban tener problemas para salir a la calle y entrevistar a la gente.
La confianza que tengo actualmente en la política española es poca, pero usando las palabras de Bardem, de hace unos años, me gustaría recordar que tienen la obligación de escuchar a los ciudadanos y eso es algo que el actual gobierno no ha hecho, porque la realidad es que el único que ha querido escuchar realmente posturas desde todas las partes es Alex de la Iglesia y el resultado de eso ya sabemos cuál ha sido.