Hagamos un poco de historia. Steven Paul Jobs, Steve Jobs para los amigos. Consejero Delegado de Apple. Consejero Delegado de Pixar Animation Studios. Fue productor ejecutivo de la primera parte de Toy Story y poseía el 51% de las acciones de Pixar, cuando fue comprada por Disney. En dicha compra, Jobs consiguió el 7% de las acciones de Walt Disney Studios y a su vez un sillón en el Comité de Administración de los estudios, dado que es el accionista individual que más acciones posee de la compañía. Al final de todas las películas de Pixar veremos un Very Special Thanks dedicado a él, pues fue Jobs y no otro, quien decidió poner dinero para apostar por el joven equipo que se disgregaba del departamento de animación digital de LucasFilm Ltd., dentro de la empresa de efectos visuales Industrial Light & Magic, y fundó Pixar. Todo esto, tras ser los responsables de la primera animación digital de la historia por ordenador integrada en una película, que fue el caballero de la vidriera de cristal del film de 1985, "Young Sherlock Holmes" ("El Secreto de la Pirámide" en nuestras tierras).

Ahora analicemos el mercado actual del Bluray. Cualquiera que sea un poco aficionado al tema sabrá que cuando apareció el DVD, Disney fue una de las últimas en subirse al barco pues no terminaba de creer en el medio y tardó en sacar su catálogo para este. Al tiempo, vio su potencial y apostó por él. A la salida del Bluray, con la competencia entre HD-DVD y Bluray, Disney apostó por este último, unido a dicho apoyo el de la propia Apple. Y el apoyo es tan rotundo que ediciones como La Bella Durmiente en Bluray podrían considerarse auténticas obras de arte, con una extraordinaria restauración de los negativos originales donde incluso se han usado dibujos de la época aún conservados, para crear la película como nunca antes se había visto, incorporando detalles que en su día no aparecieron. Si os movéis en el mundo del Bluray, sabréis que un Bluray de Disney es sinónimo de calidad, y que se esfuerzan mucho en sus ediciones. Además, es uno de sus principales fuentes de ingresos.

¿Cómo es posible entonces que uno de sus accionistas mayoritarios, uno de los creadores y dueño de Pixar durante muchos años, no apueste por un formato que la propia Pixar y Disney miman con todo el amor del mundo pues les es tremendamente rentable? ¿Misterio del Cosmos?

Esta mañana os hablábamos sobre algunos rumores que han aparecido en estos días. Uno de estos trata sobre una reunión interna de Apple donde Steve Jobs ha comentado su parecer con respecto al Bluray. Según dice, el DRM (protección de derechos de autor, protección contra copia para los amigos) de los Bluray es inaceptable para un mercado masivo de consumo, que convierte sus ventajas en algo nada competitivo. Admite que, a posteriori, se sintió avergonzado que el nombre de Apple hubiera estado unido al apoyo a este soporte, ya que considera que las asociaciones de apoyo a este estándar son más una mafia que otra cosa. En cuanto a la autoría para Bluray, opina que parece imposible poder proporcionar un software que soporte dicho formato para el mercado de consumo. Además del DRM, hay que tener en cuenta las licencias que hay pagar: 3000$ al AACS (sistema anticopia), luego 80.000$ a Sony, otros 40.000$ a Sonic, etc. *Jobs considera al Bluray un "bolsillo doloroso" por la cantidad de dinero a pagar en licencias y royalties*.

Steve Jobs se ha convertido en un gran defensor de los contenidos sin DRM, y solamente lo usa en aquello en que está obligado a usarlo por imposición de terceros. Es lo que él dice. La prueba es que la eliminación del DRM de la música de la iTunes Store, multiplicó las ventas. Según Steve Jobs, el Bluray será el último formato físico que se utilizará para distribuir películas y vídeo, ya que la nueva generación será completamente en descargas directas de tiendas o plataformas de contenido**.

Y aquí es donde yo me opongo, como coleccionista. Aquí Jobs se equivoca del todo por una razón muy sencilla. A día de hoy, son los millones de coleccionistas de todo el mundo los que no dudamos en ir a la tienda a desembolsar el dinero necesario para tener nuestra colección de películas o música. Es cierto, que el mercado estará dividido y que habrá (porque debe haberlo sin ninguna duda) una plataforma de consumo online sin soporte físico, que de el servicio para una gran cantidad de contenidos. Pero ¿qué hago cuándo quiero tener ahí siempre mi película? La cultura del reciclaje y del consumo y borro, no va con todo el mundo. Irónicamente, los que más dinero gastan son los que quieren poder seguir guardando sus películas o música. Yo, personalmente, jamás he comprado nada en iTunes Store de música. Me parece magnífico que exista y es una grandísima idea que cumple su servicio, pero yo quiero mi música en un formato digital de alta calidad como un CD, con la calidad del mismo. No quiero un archivo mutilado.

Algún día las descargas online podrán darme lo mismo que me ofrece el formato físico, no lo dudo. Aun tengo el recuerdo magnífico de esta mañana, de estar disfrutando la banda sonora de la película "Inception" que viene como extra en el Bluray, en sonido DTS-HD MA en multicanal, en un sonido en compresión sin pérdida, con calidad de estudio. Puede ser que algún día la red pueda ofrecer ese producto, y ofrezca la calidad del cine igual o mejor que los actuales Bluray, pero muchos como yo no queremos vivir lo impersonal que es tener un fichero en una carpeta de un disco duro, y queremos sentir "nuestra" dicha película. Los ficheros descargados no van conmigo y sé que no soy el único. Sé que hay muchos como yo que opinan lo mismo. Para cine de consumo, me apunto: una plataforma digital que me permita, por un módico precio, ver las películas que quiera a gran calidad de imagen y sonido. Es uno de mis sueños. Pero si veo una película que merece la pena, la quiero comprar físicamente, no en un fichero que guardaré en la carpeta "Películas Para Siempre".

Por lo tanto, y llegando al final del asunto, no puedo entender que alguien como Jobs, que saca tanto partido de un formato físico como el Bluray (Disney, y muchos más, han hecho muchas películas rentables en la venta doméstica, tras ser fracaso en taquilla de cine), luego se muestre en contra de él. Al final, cuando un mercado demanda algo, y además un sector muy grande, no se puede hacer oídos sordos. *Él mismo nos enseñó esa gran verdad, pero no sirve aplicarla cuando a él le conviene, por mucha razón que tenga en los abusivos royalties que implica producir un Bluray*. A mi personalmente, me encantaría poder montar mis películas caseras en HD con mi Mac (como hago ahora) y luego poder "grabarlas con iBluray" tan fácil como lo hago ahora con iDVD. Por ahora, tendré que seguir buscando soluciones de terceros para poder hacerlo.

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