Una fotografía engloba mucho más de lo que parece a simple vista. Es gracias a esto que posee esa capacidad tan grande de transmitir y es por esto también por lo que nos permite ver e imaginar cosas. En fotografía no necesitamos mostrar algo para transmitirlo. Si lo hacemos bien, solo tenemos que enseñar una pequeña parte y dejar que el cerebro haga el resto.

Es por esto que es importante tener siempre en cuenta la sugerencia como un factor primordial en las tomas que hagamos. No estoy diciendo que sea necesario que todas las fotografías que realicemos lo tengan, pero si está claro que si lo incluimos le daremos ese toque especial que hace mágica una fotografía.

La fotografía que encabeza este post es un buen ejemplo de sugerencia en una fotografía. Observándola podemos imaginar cientos de versiones sobre cómo ha llegado a la chica ahí, que ha sido lo que la ha impulsado a tumbarse en medio de la carretera y lo que es probablemente más importante, podemos imaginar que es lo que va a pasarle. Y podemos imaginar que sucede de múltiples formas pero la mayoría de esas versiones de lo que sucederá terminarán de la misma forma.

Son este tipo de fotografías la que acreditan la expresión "una imagen vale más que mil palabras". Son solo una fracción de segundo, un instante ínfimo dentro de una larga historia, pero que sin embargo nos permite conocerla en su totalidad, o al menos conocer una versión muy aproximada de ella.

Y el contar una historia no es la única aplicación que puede tener la sugerencia. Seguramente muchas veces os ha pasado que queréis abarcar demasiado en la fotografía, tanto que no os cabe en el encuadre o que simplemente no tenéis la lente adecuada en ese momento. Párate y observa. Busca un punto clave, busca el centro de la escena o el centro de la acción, seguramente con fotografiar una parte de todo eso que quieres mostrar basta para que un buen observador pueda comprender o imaginar el resto. Un ejemplo de esto es la siguiente fotografía:

En ella podemos ver solo un resquicio de una habitación. El detalle de una pequeña vela navideña en un plato con galletas. Esta fotografía te incita a abrir tu mente, a observar al escena completa y a imaginarte todos los detalle de une espacio perfectamente decorado y lleno de adornos de navidad. Quizá esta no era la intención del autor, o quizá si, pero las múltiples interpretaciones que se realizarán de una fotografía es también algo que hay que tener en cuenta siempre a la hora de hacerla.

Por último, pero no por ello menos importante, está la posibilidad de emplear la fotografía para sugerir un evento o gran acontecimiento. La fotografía que pongo a continuación es un ejemplo de como de resumir un gran acontecimiento en un solo instante.

Esta pequeña parte de un gran acontecimiento como es la votación por la independencia del sur de Sudán nos muestra el centro de todo lo que significa este suceso. Algo que afecta a miles de personas, que marcará un punto importante en la historia del mundo y aquí lo vemos comprimido en una sola toma, resumido en un solo instante.

Espero que estos ejemplos os sirvan de ayuda cuando queráis incluir un factor sugerente en vuestras fotografías. Podéis contar vuestras experiencias e incluso mostrar algunas de vuestras tomas sugerentes en los comentarios.

Foto: Valeria D. | The Big Picture

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