Hoy, día 11 de enero de 2011, hemos asistido a una nueva entrega del “culebrón Assange”. Concretamente a las 11:00 hora española el fundador de WikiLeaks se sentó nuevamente ante la justicia británica, quien le tiene retenido en el país bajo libertad condicional acusado de un muy dudoso delito cometido en Suecia.

Como se esperaba la vista ha sido un puro trámite --duró unos 10 minutos--, algo así como una sesión de control con la que comprobar que los trámites necesarios para celebrar los días 7 y 8 de febrero la audiencia en la que se decidirá sobre la extraditación a Suecia de Julian Assange se están cumpliendo en tiempo y forma.

Dicho lo anterior otra de las cosas que se esperaban es que las condiciones de libertad bajo fianza en las que vive Assange se relajaran, en lo que no hubo mucha suerte. Casi al final los abogados le pidieron al juez que permitiera a Assange cumplir su arresto en el club de periodistas Frontline Club situado en Londres, localización desde la que le sería mucho más fácil ir “a fichar” diariamente (actualmente Assange cumple arresto domiciliario en una casa de Suffolk, que está bastante lejos de la comisaría a la que tiene que acudir diariamente para firmar). Desgraciadamente su señoría accedió a la petición parcialmente: permitirán trasladarse a Julian Assange a Frontline Club solamente los días de la audiencia.

Y así están las cosas, sin muchos cambios. Ahora sólo nos queda esperar a que se celebre la audiencia verdaderamente importante, la de extraditación (tendrá lugar el 7 y 8 de febrero como decía arriba), a la que todo el mundo “pro-Assange” teme por que si finalmente el Reino Unido decide mandar para Suecia a Julian puede que termine siendo extraditado a su vez desde Suecia a Estados Unidos. Seguiremos informando.