Cuánto tiene que aprender la clase política de España, cuánto tiene que aprender la industria del cine de España. Álex de la Iglesia, aún presidente de la Academia de Cine estaría tomando la decisión hoy mismo de dimitir de su cargo (en lugar del día siguiente de los Goya) antes que la junta Junta Directiva, que se reúne esta tarde a partir de las 17:30 horas, le obligue a hacerlo.
Sí, le obligue a hacerlo. ¿Cómo es esto posible? Resulta que algunos pesos pesados en el mundo del cine no ven con buenos ojos que el Presidente de la Academia dialogue con los ciudadanos. Así como lo leen. Según Vanitatis una fuente cercana a la institución dijo:
Su compulsiva pasión por Twitter le ha jugado una mala pasada
¿En qué país es el que vivimos cuando la única persona que se tomó la molestia de dialogar, de encontrar puntos en común, de buscar soluciones, de usar herramientas sociales para que su mensaje llegue a más personas, para poder escuchar la mayor cantidad de gente posible se ve obligado a renunciar y si no lo hace antes de una gala, lo echan? La presión de Sinde por medio de Carlos Cuadros está haciendo efecto.
Estamos siendo testigos de como una persona es recriminada, apartada y pisada por usar internet, las redes sociales, para dialogar con los ciudadanos.
¿Qué está pasando? ¿Cómo es posible que permitamos que esto suceda? ¿Cómo es posible que el gobierno y nosotros los ciudadanos seguimos permitiendo que una MInistra de Cultura actue como una gangster que va eliminando de sus filas a cualquier persona que tenga la osadía de no estar de acuerdo con su Ley Sinde?
Urge la dimisión de Sinde, urge que nos agrupemos y protestemos contra esta persona, urge seguir apoyando a quienes buscan soluciones por la vía del diálogo. Así están las cosas, está de nuestro lado, de los ciudadanos, que tomemos todas las acciones necesarias para detener el atropello a nuestros derechos, a la democracia y a la libertad de expresión.