Ya sabemos cómo se la gastan en Estados Unidos con las siglas y los acrónimos. Si creían que el Acta SHIELD (Securing Human Intelligence and Enforcing Lawful Dissemination) era insuperable, permítanme mostrarles la nueva puntada de la CIA: WikiLeaks Task Force. O, como se habrán percatado, la WTF.

No sé si fue intencional o no, pero las siglas hacen honor a esta nueva fuerza especial. La CIA ha pedido a un grupo de oficiales que hagan un inventario exhaustivo de toda la información clasificada. Esta nueva unidad se enfocaría en evaluar el impacto inmediato tras las filtraciones. Se especula que la capacidad de la agencia para reclutar informantes pueda bajar ante la poca confianza en la habilidad del gobierno para guardar secretos.

La CIA fue una de las dependencias que salió mejor libradas (?) tras la revelación de cables diplomáticos. En buena parte, las pocas referencias a la agencia has servido como defensa a su tendencia histórica al secretismo. Incluso, la CIA se opuso en 2008 a mover sus reportes de inteligencia a la SIPRNET, la red interna que usa el Pentágono, y de la cual Bradley Manning obtuvo la información para WikiLeaks.

Como hemos visto con la reciente prohibición de dispositivos de almacenamiento portátil, Estados Unidos está cerrando las puertas para evitar una futura fuga de información. Al Tío Sam no le ha gustado que muestren la ropa sucia en público, por lo que la predicción de un recrudecimiento de las normas de seguridad parece cumplirse. Lo malo es que cada medida suena más irracional que la anterior. Veamos cuántos WTF le siguen a éste.