La historia de Microsoft KIN es para ilustrarla en los libros de "como no hacer un producto" y "cómo no terminar un producto". La que se ha liado, pero primero, contexto. KIN One y KIN Two fueron aquellos terminales que Microsoft lanzó con la ayuda de la operadora Verizon en EE.UU., unos terminales enfocado principalmente a jóvenes por su sincronización con redes sociales que planeaba lanzarse en más partes del mundo, hasta se anunció que Vodafone lo lanzaría en Europa.

No empezaron bien por alguna que otra queja por su publicidad y a los dos meses de su presentación, apenas se vendieron medio millon de terminales. Pocas semanas después, Microsoft daba la orden a Verizon para retirar todos los KIN que tuviesen vendiéndose.

De alguna forma, nadie sabe bien el motivo, el mes pasado la operadora Verizon puso a la venta lo que le quedaba en sus almacenes, suponemos que venderían alguno, pero con casi toda seguridad siguieron sin tener suerte, demonios, ¿quien va a querer un teléfono que previamente retiraron?

Lo increíble es que se pusiesen a la venta el mes pasado cuando ahora se sabe que Verizon y Microsoft van a dar de baja por completo el servicio KIN Studio, una aplicación web que servia para sincronizar todo tu terminal, contactos, fotos, etc... en la nube. Es decir, cualquier persona que aun tenga un Microsoft KIN el 31 de enero de 2011 pasará a tener un bonito pisapapeles.

Y es que desde el primer momento algo fallaba en la estrategia de Microsoft, no era posible que se presentase un nuevo sistema operativo o plataforma cuando desde Microsoft lo estaban dando todo por Windows Phone 7, aparte de que ya tenían otra plataforma: Zune, pese a que esta solo en unos reproductores.

Finalmente vieron la luz, mataron --a medias por lo que vemos-- a KIN, de nuevos reproductores Zune no se sabe nada, pero si que integraron la interfaz y la aplicación de reproducción en Windows Phone 7, dejando a Microsoft con una sola plataforma móvil en la que centrar todos sus esfuerzos.