Durante el día de ayer tuvo lugar un gran acontecimiento para la era digital en general y más particularmente para la sociedad de la información en Europa: el lanzamiento del satélite KA-SAT, el cual llevará la banda ancha a millones de hogares europeos que hoy en día no pueden acceder a la red de redes mediante las infraestructuras terrestres o lo hacen de una manera muy deficiente.
El satélite que nos ocupa, de 6 toneladas de peso, fue lanzado el día de ayer como decía desde Baikonour (Kazakistán) a lomos de un cohete ruso Protón, tiene una capacidad total de 70 Gbps, y según el CEO de Eutelsat, conglomerado empresarial que lo ha puesto en el espacio, “KA-SAT será la piedra angular de la infraestructura para los usuarios de toda Europa y la cuenca mediterránea”.
KA-SAT es el segundo satélite puesto en órbita especialmente diseñado para proporcionar servicios de banda ancha en Europa durante los últimos meses --el primero, Hylas-1 de la compañía Avanti, fue lanzado el pasado mes de noviembre y tiene capacidad de extender Internet de alta velocidad a 350.000 usuarios-- y se estima que hará llegar la banda ancha a aproximadamente diez millones de familias europeas diseminadas por todo el territorio.
Además KA-SAT también es muy importante por que da el pistoletazo de salida para una nueva generación de satélites centrados en proporcionar banda ancha ya que incorpora tecnologías avanzadas gracias a las cuales muchos usuarios podrán descargar y subir a velocidades decentes (hasta 10 megas por segundo de descarga y cuatro de subida) a precios similares de la ADLS convencional, lo que a su vez potenciará en mucho la sociedad de la información.
¿Quién nos iba a decir hace tan solo siete u ocho años que montones de personas podrían acceder a Internet de alta velocidad mediante satélites a un precio competitivo? Seguramente poca gente, así que la conclusión está clara: bienvenido seas KA-SAT y que vengan muchos más como tú.