Les advierto que si son amantes del hardware este video puede hacerlos sufrir un poco. Se trata de convencernos, para promocionar Chrome OS, de que por más que le pasen cosas horribles a nuestra computadora (unaunas de sus Cr-48 en este caso), nuestros datos siempre van a estar seguros y disponibles, porque una de las claves de Chrome OS es que aloja todo en la gran nube de Internet. Vean el anuncio:
Claramente a los chicos de Google les encanta valerse de la física y la mecánica para demostrar la efectividad de sus productos. Un excelente ejemplo de eso es el video de promoción que demostraba la velocidad de Chrome comparada con eventos físicos bastante imaginativos. En este caso, comienzan tranquilos, tirando algunas cosas probables (una taza de café) y poco probables (¡¿un gnomo y un lavamanos?!) sobre la pobre indefensa Cr-48. Mientras Glen Murphy, diseñador de UX para Chrome sigue trabajando en su documento y demostrando el uso del OS, la netbook, cual T-1000, es sumergida en nitrógeno y partida en pedacitos (no se vuelve a componer como el T-1000, eso sería espectacular), es prendida fuego (malvaviscos y todo), embadurnada con helado y catapultada contra una pared.
Además de la dolorosa destrucción de hardware el video muestra muchos de los beneficios de la nube, especialmente eso de que nuestra información está siempre disponible online, y que podemos hacer desde edición de textos en Google Docs hasta incuso retocar una foto desde Picasa con Picnic, sin necesidad de instalar software específico. El video termina con la frase "Se dañaron 25 computadoras en la realización de este video. Afortunadamente, no se perdió información". Aunque para eso no hay que esperar hsta mediados de 2011 cuando se lance finalmente Chrome OS al público, eso es común a la nube, donde la magia está en que sólo se necesita un navegador para aprovecharla. Pero ciertamente Google lo explica con mucho más estilo que otros. ¿Aguantaron ver tanta destrucción junta? Para mi el video sería perfecto si nos contaran si encontraron al gatito perdido...¡y final feliz!
Vía: Geek.com