El pasado martes Google presentó su esperado sistema operativo, Chrome OS, que ahora pasará a una fase de pruebas y depuración en la que usuarios finales y empresas podrán probarlo hasta que en 2011 lleguen al mercado los primeros portátiles con Chrome OS ya instalado. Me encantaría probarlo, ojalá Google abra el piloto más allá de la frontera estadounidense, porque creo que este sistema operativo tiene mucho potencial y podría aplicarse a muchos entornos.
Desde hace tiempo, la gran mayoría de aplicaciones que se usan en el ámbito empresarial comienzan a ser web, en detrimento de las aplicaciones de escritorio, normalmente vinculadas al sistema operativo del equipo que se esté usando, y ya no sólo web, si no que además, estamos pasando de tener las aplicaciones en nuestro centro de datos a llevarlas a la nube, es decir, centros de datos que ni siquiera están en nuestra oficina, por lo que Chrome OS llega en un momento muy oportuno; justo cuando las empresas están viviendo todo un cambio en el modelo de gestión de los servicios de TI.
En la presentación pudimos ver una demostración del software de virtualización de escritorios de Citrix, en la que pudimos ver la ejecución de un SAP virtualizado y ejecutado a través del navegador web de Chrome OS, que me dejó con muy buen sabor de boca y, si cabe, con muchas más ganas de poder probarlo y ser agraciado con un Cr-48 de prueba. Mientras llega y no llega, y después de haberlo visto en acción, se me ocurren algunas aplicaciones para las que Chrome OS podría ser una solución muy interesante.
Al ser un sistema operativo que se fundamenta en la nube, podría ser una estupenda solución empresarial para compañías que tienen distintas sedes dispersas o, por ejemplo, personal que teletrabaja. Chrome OS podría ser una interesante solución llave en mano con la que dotar a una organización de una suite completa: portátiles, sistema operativo, aplicaciones y soluciones empresariales basadas en la nube, como Google Apps. Solución que podría completarse con software de terceros, como es el caso de la demo de Citrix y que podría abarcar otros muchos servicios y aplicaciones empresariales.
El sector sanitario, llevando Chrome OS hacia una nube privada, por ejemplo, podría ser, igualmente, un destinatario de este sistema. Igual que hemos visto casos de uso del iPad dentro del sector sanitario, podríamos ver Chrome OS dentro de este sector. Combinando Chrome OS con las capacidades de un tablet, podríamos dotar al personal sanitario de una herramienta portátil con acceso directo al historial de los pacientes, a sus pruebas o, por ejemplo, con aplicaciones de gestión para la petición de nuevas pruebas.
Otro sector interesante para Chrome OS puede ser el de la educación; planes como la Escuela 2.0 de España, en el que se dota a cada estudiante de un netbook (en algunas comunidades autónomas, como Andalucía, con software libre), pueden ser un estupendo campo de aplicación de Chrome OS, combinándolo con aplicaciones en la nube. Si hay un sector en el que el libro electrónico está por explotar es, precisamente, el educativo, por tanto, si combinamos Chrome OS, aplicaciones educativas en la nube (que pueden utilizarse por todo el sistema educativo regional o nacional) y libros electrónicos (a los que acceder de manera centralizada), estaríamos aumentando las capacidades del parque informático de las escuelas de manera exponencial.
Por otro lado, dado que el interfaz de Chrome OS es un navegador sobre el cual accedemos a aplicaciones, personalizando este interfaz, con las aplicaciones adecuadas, podríamos obtener un PLE (Personal Learning Enviroment) que luego nutrir de contenidos. Dotar a cada estudiante de un portátil está bien, pero si en vez de darle un sistema operativo de propósito general, le entregamos un sistema operativo totalmente orientado al aprendizaje, creo que podríamos obtener mejores resultados.
¿Y el usuario final?, pues teniendo en cuenta que un usuario medio, prácticamente, utiliza servicios que están en la red, el portátil con Chrome OS podría suponer el fin del netbook tal y como lo conocemos, ya que estaríamos delante de un equipo diseñado y optimizado para navegar por la red y acceder a servicios en línea, por tanto, lo haría evolucionar hacia un equipo destinado a estar siempre conectado a la red. Ofimática, correo electrónico, redes sociales, e-books, todas esas soluciones las vamos a poder encontrar en la Chrome web store, por tanto, gran parte de la demanda va poder ser satisfecha. Además, el traslado de servicios a la nube, por parte del usuario, redunda en la seguridad de sus datos, algo en lo que Google, precisamente, está haciendo mucho énfasis estos días y que en mi compañera Victoria comentaba el otro día en ALT1040.
En cualquier caso, no nos queda otra que ser pacientes y esperar a que Chrome OS llegue oficialmente y, por tanto, que se empiecen a distribuir de manera comercial los primeros equipos con Chrome OS. Soy optimista con este nuevo sistema operativo, si bien es cierto que sólo el tiempo nos dirá si el usuario, sobre todo a nivel particular, acepta el cambio de modelo que supone trasladar todos sus servicios desde el escritorio hacia la nube.