Todos los poseedores de un iPad se alegraron cuando fue anunciada una versión de VLC para el dispositivo y confieso que fue una de las primeras aplicaciones que instalé cuando me hice con el mío. Y si todavía no lo hicieron, les aconsejo que lo hagan y pronto, ya que VLC para iPad, iPhone y iPod Touch tiene los días contados. ¿Por qué? Por un lado VLC es software libre, desarrollado bajo una licencia GPL. Por el otro, hay algo llamado DRM. Y Apple impone DRM a lo largo y ancho de toda su tienda de aplicaciones, violando en el proceso las licencias de cualquier aplicación que se encuentre en la App Store bajo licencia GPL.
Algo similar ocurrió hace un tiempo cuando hubo en la tienda de aplicaciones móviles un port de GNU Go. Porque las opciones de Apple son más bien simples, o dejan de utilizar esa aberración llamada DRM, curiosamente denominadas "esposas digitales" por Richard Stallman o quitan las aplicaciones libres. Y en este caso parece que Apple es completamente coherente, decidiendo defender a las esposas digitales y privando a sus usuarios de algunas aplicaciones geniales. Bueno, nadie se quejó de GNU Go, pero este caso podría ser diferente.
Remi Denis-Courmont, uno de los principales desarrolladores de VLC, presentó la semana pasada ante Apple una queja, llamando la atención sobre este hecho. En palabras del desarrollador:
El reproductor VLC es software libre licenciado bajo los términos de la licencia GPL. Esos términos son contradecidos por las reglas de la App Store por medio de la cual Apple instala aplicaciones en sus dispositivos móviles.
La situación a los ojos de Apple será bastante simple, seguramente quiten la aplicación de la App Store en lo que cuesta deslizar el dedo índice para desbloquear el dispositivos. Y para los que puedan decir que esto es culpa de la licencia GPL, un comunicado de la Free Software Foundation creo que es bastante claro al respecto:
La licencia GPL le da a Apple permiso para redistribuir el software en la App Store, todo lo que tendrían que hacer ellos es seguir las condiciones de la licencia y permitir que el software continúe siendo libre. Pero Apple decide imponer términos privativos y DRM a todos los programas de la App Store y, por lo tanto no permiten aplicaciones libres. Su obstinación evita que tú ejecutes algunas excelentes aplicaciones en tu dispositivo -no es culpa de la licencia GPL ni de la gente que la apoya.
Una verdadera lástima, ya que VLC es la aplicación elegida por muchos para ver videos tanto en Windows como en Mac y Linux, al ser multiplataforma. Muchas veces se suele criticar el extremismo de la licencia GPL y si bien se critica la posición (también extrema) de Apple, pocas veces ha quedado tan claro cómo las mismas colisionan. Apple actualmente no permite que existan aplicaciones bajo licencia GPL en su plataforma móvil y si lo hicieran, se abrirían a algunas geniales aplicaciones que seguramente serían utilizadas por cientos de miles de personas.
Vía: Slashdot