Durante las últimas horas Vodafone ha tenido problemas con sus redes: tanto 3G, como ADSL. La caída que ha durado aproximadamente hora y media se debía a una caída (no se sabe el motivo) en los servicios DNS de Vodafone: aquellos que permiten transformar una dirección de Internet en una máquina física. La solución, temporal, pasaba por configurarse unos DNS libres como los de OpenDNS o Google.