Mientras las pantallas de tinta electrónica a color con Mirasol o Pixel QI se deciden a hacer su entrada en el mercado, la investigación para mejorar las pantallas de tinta electrónica tradicionales (la utilizada en gadgets como Kindle o Nook) no cesa. Un estudio que está llevando a cabo la Universidad de Cincinatti en este campo podría suponer un salto de calidad notable para los e-readers actuales.

Las pantallas desarrolladas con esta nueva tecnología utilizan un substrato distinto para el pigmento que se utiliza para crear el color negro en la pantalla. Esto les permite ofrecer una tasa de refresco que ronda los 20 ms, lo cual significa que se podrían mostrar 50 imágenes por segundo. Además, las áreas "blancas" de la pantalla reflejarían el 75% de la luz. Teniendo en cuenta que este porcentaje en las pantallas que se utilizan hoy en día en dispositivos con tinta electrónica ronda el 40%, el avance es más que evidente.

Con pantallas fabricadas con este nuevo método para utilizar la tinta electrónica se podrían mostrar vídeos con suficiente fluidez. En efecto, es una tecnología que actualmente está en desarrollo, pero con el tiempo podría ser el empujón que necesita el sector de los lectores de libros electrónicos para no perder terreno frente a la avalancha de tablets que está por llegar. Bueno, eso siempre y cuando no se demore mucho pues ya se sabe que en esto de la tecnología lo que hoy puede suponer una revolución, mañana puede caer en el olvido con facilidad.