Generalmente cuando buscamos consejos acerca de fotografía siempre leemos temas relacionados con cómo mejorar, y por supuesto que esto es de gran ayuda, y para quienes estamos aprendiendo esto es invaluable, tener a la disposición toda esta información nos hace sentir más cómodos y motivados a la hora de salir a hacer fotos. ¿Pero qué pasa con lo que estamos haciendo mal? Sencillamente evitar errores es la mejor vía para hacer fotos extraordinarias, parece obvio pero muchas veces, lo más difícil es identificar los errores para así evitarlos.
Así como cuando un adicto, en su proceso de rehabilitación debe asumir que tiene un problema, nosotros para hacer mejores fotografías debemos aceptar, reconocer e identificar qué es lo que hacemos mal. Con esto en mente, podemos estar preparados para salir a disparar con nuestra cámara. Acá les hablo de los errores más comunes que podemos cometer:
No tener un punto de interés suficientemente fuerte. La primera cosa a considerar es el tema o que es y por qué estamos haciendo una fotografía de ello. Las fotografías extraordinarias siempre tienen un punto de interés que es el elemento clave alrededor del cual se basa toda la composición. El punto de interés es probablemente lo que atrajo nuestra atención en primer lugar y debe ser capaz de mantener la atención del espectador.
No acercarse lo suficiente. Buenas composiciones no dejan duda en cuanto al tema de la fotografía. ¿Cómo asegurarse de que esto está claro? Una buena manera de empezar es llenar el encuadre con el sujeto. Esto ayuda a eliminar elementos innecesarios o no deseados y supera el error común de hacer el sujeto del tema demasiado pequeño e insignificante, lo que deja al espectador preguntándose acerca de lo que se supone es la fotografía. A menudo sólo dar unos pasos hacia el sujeto o emplear el zoom en poco hará una enorme diferencia. Esto también es posible corregirlo durante la post edición haciendo un recorte.
Enfocar en la parte equivocada de la composición. La parte más nítida de la imagen debe ser el punto de interés, así que debemos tener cuidado al enfocar. Si hay algo que no sea el sujeto principal es más nítido que el resto, entonces los ojos del espectador apuntaran en esa dirección. La mayoría de cámaras compactas y réflex digitales poseen la función de bloqueo del enfoque, que se activa al presionar el disparador a medio recorrido. Esto nos permite bloquear el enfoque sobre el sujeto principal para producir imágenes más creativas y técnicamente mejores, al recomponer el encuadre sin que la cámara automáticamente cambie el punto de enfoque.
Colocar el sujeto en el centro del encuadre. Este es uno de los errores más comunes, y lo podemos observar en gran cantidad de fotografías. Centrar el tema a menudo contribuye a una composición estática por lo que deberíamos tratar de colocar el punto de interés alejado del centro del cuadro. ¿Entonces dónde colocar nuestro punto de interés? Efectivamente la respuesta sería mantener en mente la regla de los tercios, lo cual nos da un excelente punto de partida para una composición exitosa.
Incluir elementos que entran en conflicto con el tema. Evitar la inclusión de otros elementos que entran en conflicto con el sujeto principal. Mirar el espacio alrededor y detrás del sujeto y hacer que nada domine en color, forma o tamaño. Lo que dejamos fuera del cuadro es tan importante como lo que dejamos dentro.
Vía: Lonely Planet