Recuerdo cuando iPad fue presentado y la cantidad de críticas que tuvo, calificándolo poco menos que de inútil aparato y un iPod Touch grande. Cuando al final salió al mercado, su éxito de ventas ha sido sin igual, y se cuentan muchos más los usuarios encantados con el dispositivo, que los que no le han encontrado lugar y han preferido deshacerse de él o guardarlo dentro de un cajón. Pero tenemos que recordar bien, que el iPad siempre tendrá la "lacra" de ser un Touch "inflado", lo cual no deja de ser irónico.

Cuando iOS 4 fue presentado, nos dimos cuenta que Apple había corrido demasiado con el iPad y que las carencias de una cámara para videoconferencia y la ausencia de multitarea, se hacían evidentes. Desde luego, con Facetime encima de la mesa, anunciado a bombo y platillo, es lógico pensar que Apple cometió un error deliberadamente, para conseguir una posición de privilegio en el mercado y adelantarse a la competencia, marcando ellos, de nuevo, el camino o directrices a seguir (como el hecho de poner un sistema operativo móvil en un tablet, que fue una de las cosas más criticadas a iPad al comienzo, y ahora para todo el mundo es lo más coherente). El éxito, inesperado para mucha de la competencia, del iPad, lanzó la carrera por los tablets, pero ya sabemos que las prisas no son buenas, y para mejor ejemplo, la propia Apple.

Pues con Android ha pasado algo muy parecido. Las prisas por llegar lo antes posible y no perder cuota de mercado, han hecho que todos los tablets que se presentan ahora con sistema operativo Android (como el Samsung Galaxy Tab realmente sean, y con todas las palabras (lo siento señores defensores de Android pero esto es REAL no es una opinión) un TELÉFONO INFLADO.

Aunque Android incorpora una sobresaliente función que no le limita en resolución, todos los tablets Android que aparezcan con Froyo 2.2, tendrán las aplicaciones "remaquetadas" a resolución mayor, pero con las mismas funciones, distribución y apariencia que en cualquier teléfono. No habrá mejoras de usabilidad ni características que diferencien al dispositivo como más cómodo, salvo en la navegación web y cualquier tipo de contenido que se muestre a pantalla completa. De hecho, Android manejará el tablet como eso, como un teléfono grande, y creerá en todo momento que estamos usando un teléfono de gran resolución, por lo que ni siquiera el buffer de pantalla está optimizado y por eso los primeros vídeos del Tab no dan una imagen muy buena de fluidez navegando por internet, por ejemplo, si lo comparamos con el iPad.

Ni siquiera los juegos podrán programarse en las resoluciones del tablet, pues la resolución nativa de Froyo es muy inferior, y lo que hace el sistema es "adaptar" los elementos de la interfaz, o en el caso de gráficos, hacerles un zoom bestial al estilo del deplorable método x2 del iPad para aplicaciones iPhone. Para mostrar contenido que use toda la pantalla, como los vídeos HD, hay que usar aplicaciones exclusivas que no usan la interfaz común, sino una programada desde 0 para poder poner contenido a más resolución de manera nativa, sin hacer zoom. De hecho, hay que quitarse el sombrero ante Samsung, pues ha hecho un excelente trabajo realizando aplicaciones nativas para Froyo 2.2 con Tab que se saltan las librerías del sistema y usan las suyas propias, para dar en estas aplicaciones una funcionalidad que sí saque partido a la pantalla del tablet, aunque el rendimiento se haya visto mermado por no usar los métodos específicos del sistema operativo que hacen uso de las aceleraciones gráficas del sistema de una manera más óptima.

Por lógica, esto no va a ser así siempre, y Google ya ha confirmado que Gingerbread 3.0, la nueva versión de Android que llegará presumiblemente a finales de año, traerá consigo una resolución nativa mayor (de 1280x760, con soporte hasta resolución HD Ready de 1366x768) y una serie de APIs en la SDK que harán que esté preparado para tablets y saque todo el potencial del mismo, con aplicaciones hechas y pensadas para una pantalla más grande, y con nuevas distribuciones de elementos, frames en las aplicaciones, y funcionalidades específicas, como sucede ahora mismo con el iPad. El buffer de memoria y todo el sistema estará preparado nativamente para esta resolución, por lo que mezclado con su gran hardware, con 3.0 será otro mundo completamente nuevo.

También se ha confirmado que Samsung Galaxy Tab recibirá esta actualización en cuanto esté disponible, por lógica, actualización que por otro lado dividirá a los Android entre modelos más antiguos, que se quedarán con Froyo o Eclair, y modelos más nuevos con procesadores de 1Ghz y al menos 256Mb. de memoria (o 512Mb. no está del todo confirmado) que optarán a Gingerbread, que promete ser una auténtica revolución que marque aun más a Android como esa alternativa real que es a día de hoy, contra iOS de Apple. Oficialmente, Nexus One, Samsung Galaxy S, HTC Desire y Acer Liquid, serán los únicos smartphones que recibirán la actualización a esta versión 3.0. Como podéis ver, no es Apple el único que deja en la cuneta a dispositivos antiguos, pero es que por otro lado, es completamente lógico si quieres sacar provecho real a los cada vez más potentes dispositivos y posibilidades del mismo.

Así que, ya sabéis, para los que queráis un tablet Android, os toca, o tenerlo desde ya conociendo sus limitaciones y esperando unos meses a que esté disponible la nueva versión 3.0 de Android, o esperar a que esta salga de manera oficial. Samsung por su parte también ha dicho que todos los Galaxy Tab que se vendan desde primeros de año, vendrán con la 3.0 cargada de serie, y el resto de marcas que han anunciado tablets, como Acer o LG, esperarán a Gingerbread para lanzar sus dispositivos.

Pero, y no acaba ahí la cosa, Google ha dicho que Gingerbread es sólo un primer paso, y que el verdadero potencial y funcionamiento de Android con tablets llegará con Honeycomb, versión 3.5, que aparecerá durante el primer semestre de 2011, y que incorporará funcionalidades mucho más adaptadas y que estará realmente preparado para toda la nueva generación de tablets Android que nos esperan para el próximo año, con la lógica división del Android Market en aplicaciones para smartphones, aplicaciones para tablets y aplicaciones universales para ambos dispositivos. Hasta Samsung prepara ya un nuevo modelo de Galaxy Tab que vestirá Honeycomb, para mediados de 2011.

En ese sentido, las prisas del mercado al final afectarán al usuario, y aunque por un lado los tablets Android si suplen carencias del iPad como la multitarea o la videoconferencia, a nivel de aplicaciones, no podremos ver aplicaciones adaptadas a estos tablets Android hasta entrado 2011, con los dispositivos en la calle. Mal por las marcas que no han dejado tiempo a Google para hacer las cosas bien. Y para el que piense que cuando iPad salió no había aplicaciones adaptadas para él, le recuerdo que iPad se presentó en enero y se distribuyó su SDK a los desarrolladores, empezando a venderse en abril, con más de 1.000 aplicaciones y juegos. ya adaptados cuando se abrió la App Store del iPad.

Como podéis ver, las prisas no son buenas, y si estas están pasando factura con Apple, quien tiene un tablet a medio gas, hasta que en noviembre llegue iOS 4.2, los tablets Android no se quedan atrás ni en eso, y hasta que no tengamos Honeycomb en nuestras manos, bien entrado 2011 (o al menos Gingerbread a finales de año) tendremos tablets también a medio gas, o como he citado en el título, teléfonos grandes. Tanto unos como otros deberían haber sido más coherentes en este aspecto.