Este señores es un peso pesado en la telefonía celular. Un móvil que demostró que no se necesita ser el más moderno, ni el más eficiente, pero tampoco ser el más barato, y ser el mejor: el Nokia 1100.
¿Cómo lo demostró? Sencillamente al ubicarse como el artículo electrónico más vendido de la historia, y retirarse dignamente una vez conseguido el reconocimiento en el 2007. Un pequeño resistente, agradable al tacto, que funciona y funciona bastante bien, visualmente estético y sumamente económico.
En alguna ocasión tuve que trabajar con un Nokia 1100, y pasaban tantos días sin tener qué cargarlo. Es un aparatito muy cómodo, su diseño es absolutamente ergonómico y su pantalla monocrómica de 96 por 65 pixeles eran más que suficientes.
Tiene una agenda corta, de sólo 50 contactos, para el año 2003 que fue cuando salió al mercado eran más que suficientes. Guarda diez mensajes enviados, diez recibidos y te cuenta sobre las diez llamadas perdidas que no alcanzaste a contestar.
El celular es muy ligero, apenas 86 gramos, y cuenta con la particularidad de una simpática linterna LED bastante potente, sujetarlo entre los dientes para iluminarme el cambio de los fusibles cuando se me iba la luz me salvó varias noches en mi viejo departamento.
¿Qué revolucionó?
La presencia de Nokia en el mundo. Nokia se posicionó rápidamente en el mercado y logró capitalizar la demandas de teléfonos móviles de bajo costo en todo el planeta.
En el 2007 es declarado como el dispositivo electrónico más vendido de la historia, con 200 millones de unidades. El iPod apenas había alcanzado 100 millones de ventas, a pesar de haber salido a la venta dos años antes.
Además de ser el más vendido, fue uno de los dispositivos más rentables para Nokia. El 17 por ciento de margen de ganancia era muy alto, los materiales eran baratos pero se sabían combinar en un terminal muy resistente.
¿Cuál sería el Nokia 1100 del día de hoy?
Es difícil encontrar quién lleve la estafeta, pero creo que Nokia lo quiere lograr con su Nokia X3. Es un portatil no feo, pero tampoco destaca por su atractivo estético. Si bien extrañó a algunos que destinara un teclado en un portátil con pantalla táctil, su precio es sumamente competitivo, aproximadamente 200 dólares, lo cuál si logran manejar con una adecuada estrategia de mercado podría elevar las ventas de los filandeses.
Datos curiosos.
Espero no herir susceptibilidades de los fans de Apple, pero en la red hay un comparativo bastante agradable entre el Nokia 1100 y el Apple iPhone 3GS, se los comparto.