La Wikipedia se ha convertido en el manual de consultas del día a día para muchos de los internautas. Allí cientos de personas se dan cita para encontrar cualquier tipo de información que necesiten, ya sea por pura curiosidad o para trabajos escolares. Es decir, la Wikipedia reemplazó a la vieja enciclopedia Encarta con la cual muchos de nosotros realizábamos tareas para la escuela.
Pero lo importante no fue el surgimiento en sí sino la puesta en marcha de un modelo de conocimiento colaborativo, comunitario, libre y gratuito para el todo el mundo. Esto ya existía desde que Stallman creo el concepto de Software Libre, pero la idea no calaba fuera del ámbito del software. Wikipedia logró que el conocimiento común, que cualquier miembro de la sociedad utiliza, este al alcance de todos. Inevitablemente rompió con una concepción centralizada y cerrada de la producción de distintos saberes.
Sin embargo, esta hermosa enciclopedia sigue siendo criticada desde diversos flancos. Muchos alegan que al ser tan abierta cualquiera puede subir contenido erróneo sin ningún tipo de filtro. Si bien esto es cierto, siempre que pasa la comunidad lo corrige al instante. Otro punto flojo es la falta de editores, es sabido que hay muchísima gente que lee, pero no tanta que crea contenido. Pero, para mi, la falencia más grande no proviene de Wikipedia, sino de la sociedad (no virtual) y sus instituciones. Para ser más exactos digamos que hablo de las universidades.
Volvamos un poco atrás y definamos algunos conceptos. ¿Qué es una enciclopedia? Yendo a la Wikipedia, podemos decir que una enciclopedia es un texto que busca compendiar el conocimiento humano. La enciclopedia reúne y divulga datos especializados o dispersos que no podrían ser hallados con facilidad. Además, no sólo se trata de un compendio de textos, sino también del movimiento filosófico-político que creó L'Encyclopédie, la primer enciclopedia francesa considerada una de las obras más grandes del siglo XVIII.
Entonces, ¿qué tienen que ver las universidades con la Wikipedia? Pues digamos que mucho y no hay que ser un filosofo para comprender a que apunto. Allí, no sólo se educa para formar profesionales, sino que también se crea contenido constantemente. Y la mayoría de las veces ese conocimiento, que surge tanto del alumnado como del profesorado, no sale de los claustros y queda relegado sólo para los ámbitos universitarios. Ya no se trata solamente de una situación desfavorable para la sociedad en que está inmersa la institución educativa, sino que todo el mundo se pierde de una porción muy rica de nuestra cultura, que, al igual que Internet, es copyleft.
Vayamos un poco a las pruebas. La Wikipedia española siempre fue atacada por su contenido pobre y lamentablemente están en lo cierto. Hay enormes carencias si intentamos profundizar sobre las ciencias de la lengua, como la lingüística, la semiotica o la sociolingüística entre otras. Y cito estas ciencias porque son con las que yo me muevo en mi Universidad; seguramente haya enormes huecos en muchas de las ciencias sociales y exactas.
Entonces, si las universidades son el baluarte de difusión y creación de conocimientos científicos, ¿por qué no apoyan e incentivan desde puertas adentro la propagación de sus saberes para enriquecer a la humanidad y lograr por fin una verdadera enciclopedia universal? Esta pregunta, que parece de fácil respuesta, puede tener cientos de contestaciones.
Para empezar podríamos decir que no todo el mundo piensa que el conocimiento debe estar al alcance de todos. En un mundo capitalista esto no deja de ser un bien comerciable y su libre distribución atenta contra los pilares del sistema (paradójicamente la libre distribución significa una mayor competencia en un libre mercado). Pero también hay una respuesta más sencilla: las universidades siguen siendo administradas (en su mayoría) por una generación que desconoce las nuevas tecnologías y huye despavorida al oír la palabra Internet.
¿Qué podemos hacer nosotros? Como estudiantes, podríamos encarar un proyecto para que toda la universidad (o determinada materia o cátedra) se comprometa a crear artículos en la Wikipedia. Esta tarea podría ser evaluativa y tendría un doble fin: liberar el conocimiento de los claustros universitarios y en el proceso, aprender sobre el tema en tratado. Siendo ajenos al ámbito universitario, podemos intentar convencer a nuestros conocidos profesionales sobre esta situación.
Las universidades son instituciones respetadas por toda la sociedad. Si ellas se meten de lleno en la Wikipedia, lograríamos brindarle dos cosas que le faltan a la Enciclopedia Mundial. Por un lado, heredaría el respeto y el prestigio de quienes participen; por el otro, se llenaría de conocimiento científico serio, concreto y conciso. Esto ultimo traería una consecuencia, en principio, no esperada. Como bien saben, en la ciencia siempre hay distintos puntos de vistas y cada Universidad se basa en uno u otro. Si se ponen a trabajar en la Wikipedia, ambas visiones chocarían y se crearían enormes discusiones muy ricas de donde se obtendría más conocimiento.
Creo firmemente que existe una deuda pendiente entre universidades y la Wikipedia, siendo las primeras las responsables de normalizar esta situación. El conocimiento es de todos y liberarlo al mundo entero es el primer paso para construir una sociedad más justa y equitativa.
Foto: Innovando en comunidad