Fotomontaje de los cuatro docks que tengo en mis cuatro Spaces.

Les cuento que admiro a Apple en todos los sentidos, evidentemente por ello me encuentro en este lugar con ustedes, pero no son los iPod, el iPhone, el iPad o la App Store, lo que más amo de la manzanita, es Mac OS X y la MacBook Pro que poseo la que me ha orillado a sentir esta admiración por esta compañía. Me declaro fanática ferviente de Mac OS X y las computadoras que venden. Primero con una iBook, y actualmente con una MacBook Pro. Apple me ha mostrado que el mundo de la computación no debe ser tan fastidioso como usualmente es, ya que he tenido experiencia con varias PCs nuevas y funcionan de maravilla en su primer día de uso, pero conforme pasan los días, incluso las horas el Sistema Operativo, en este caso Windows, se va volviendo lento y buggy, molesto hasta más no poder, con constantes errores, virus, spyware, u otra situación que afecte el rendimiento, algo que no pasa en Mac.

He usado Linux, y me gusta mucho, pero Mac OS X es con todo respeto para los linuxeros y usuarios de Windows, el sistema operativo que gana y por goleada. Podría aquí gastarme muchos más párrafos de admiración pero no lo haré, sólo quiero resumir que Mac OS X es lo que cualquier sistema operativo debería ser, funcional y efectivo. Llevo casi un año con Snow Leopard y jamás se ha cerrado algún programa de manera inesperada o he tenido que recurrir a reiniciar forzosamente, y eso que le exijo mucho con software como Final Cut Pro y la suite de Adobe, con Premiere Pro y After Effects. Uno de las tantos rubros a favor (y vaya que las hay) es la instalación de aplicaciones y sobre todo el repertorio que nos ofrecen otras empresas que nos ayudan a sacarle más provecho al Mac que viene por default.

La aplicación de la que hoy les hablaré se llama Docks 2.0.3 y ha sido desarrollada por Big Nerd Ranch, la puedes descargar aquí en una versión de prueba y en esa misma página comprarla cuando lo desees, porque créeme que una vez que la haz usado y te hayas adaptado a ella, no podrás seguir sin esta utilidad. La licencia es bastante económica (USD$14.99) así que es asequible de comprar, pero insisto, primero ingresen a ese enlace y den clic a Download this Software, y comenzaran a descargarla, la descomprimen y arrastran a su respectiva carpeta de Aplicaciones, entonces la ejecutan.

Fotomontaje de los cuatro docks que tengo en mis cuatro Spaces.

¿Qué es Docks 2.0.3?

Imaginen que ese Dock que es tan funcional además de hacer su trabajo bien, también se adapte a nuestras necesidades, sea de ocio, trabajo o de indole escolar, lo que sea, que detecte sus intenciones y cambie el software o aplicaciones automáticamente para tener todo más a la mano y evitar tardanzas mayores. Pues bien, Docks 2.0.3 es eso. Antes de que esta aplicación se actualizara, no funcionaba con Spaces otra gran idea de Apple, ahora los dos van de la mano para facilitarnos la vida porque los desarrolladores la han adaptado. Lo que hace Docks 2.0.3 es darnos el poder de crear todos los docks que queramos y poder elegir en que Space lo queremos, y con ello para simplemente habilitar cierto dock debemos cambiar de Space y listo.

Usos, beneficios y Limitaciones

Es muy sencillo usar Docks, no es como otro software que es molesto a la vista o que requiere mucho del poder de tu memoria RAM. Como ven en las imágenes que aquí he puesto, en mi MacBook Pro tengo cuatro espacios, por lo que cree cuatro docks distintos. Uno de uso normal, otro para cuando necesite editar o diseñar algo, uno más de Ocio, donde coloco mis emuladores y de más juegos, y el académico, que reúne programas como la ofimática de Microsoft Office o iWork, evidentemente el orden dependerá de las necesidades de cada quien, nuestra creatividad es el limite.

El beneficio en ahorro de tiempo es importante, ya que sí necesitas tener una faceta de trabajador simplemente cambias de Dock y todo lo que necesitas aparecerá, evitas andar buscando en la carpeta de Aplicaciones el software que necesitas, y ejecutarlo. Otra función que me gustó es que cuando cierras el programa, que por cierto lo único que toma como espacio en nuestra interfaz de Mac OS X es su logo en el mismísimo dock (y no en la barra superior), es que cuando decidas cerrar Docks se mantendrá el dock en el que actual estábamos, es decir, que si estabas en el que haz elegido de Ocio y dejas de ejecutar el software ese mismo estará en los Spaces restantes.

Si deseas cambiar a otro dock, simplemente vuelves a ejecutar el programa, eliges el que desees y lo cierras. Hasta donde veo tiene esas dos características, de trabajar un dock por Space y poder crear varios docks (sin aplicarlos a algún Space en particular), elegirlo y cerrar el programa, lo que también te beneficiará en tiempo para no estar arrastrando iconos constantemente. En cuestión de limitaciones realmente no encuentro alguna, es una utilidad muy completa de acuerdo a su potencial y no se le puede exigir más porque cumple a la perfección lo que promete.

Conclusión

Por este tipo de aplicaciones me declaro devota de Mac OS X. Docks 2.0.3 se ha quedado en mi gusto de productividad, realmente no podría vivir sin él. La licencia ya lo dije, es bastanta económica y además permite pagos vía PayPal para los más interesados. Evidentemente lo primero que les diría es: descarguen la aplicación. Es una especie de demo, obvio con algunas limitaciones y con un tiempo de expiración, si no estás conforme con el rendimiento de Docks, simplemente arrastra la aplicación a la Papelera y eliminala, ¡otra cosa por la que amo Mac OS X! la desinstalación de software.