Hace una semana nuestra querida Marilín Gonzalo escribió en ALT1040 un artículo excelente sobre Wikileaks y cómo nada más que un sitio está cambiando las reglas de juego. Pero la presión que se está ejerciendo sobre la organización y su fundador puede llegar a ser demasiado. Primero fueron organismos de defensa de los derechos humanos, quienes atacaron a Wikileaks por "no tener consideración por los civiles", pues no los eliminan de los registros.

A ver si notan algo extraño aquí: asociaciones de derechos humanos no dicen nada del hecho de que el Ejército de Estados Unidos haya quitado la vida a más de 2.000 civiles, pero protestan porque Wikileaks (de no ser por ellos, ni siquiera sabríamos de las muertes accidentales) publique sus nombres. No importa que, además, antes de publicar la información, el sitio se haya puesto en contacto con el propio Pentágono para encontrar una manera de publicar los datos causando los menores daños posibles. Reitero, este dato es menor. Me parece lamentable e inaceptable que reclamen por algo así estando ante una verdadera masacre.

Wikileaks se defiende, también, remarcando que algunas las asociaciones que han presentado el reclamo tienen relaciones bastante cercanas con las fuerzas militares de Estados Unidos y no tienen nada que ver con Amnistía Internacional. Y como si esto fuera poco, el gobierno norteamericano estaría presionando a Alemania y Gran Bretaña para que presenten cargos contra Julian Assange, fundador del sitio. ¿Saben lo que significa hacer un mea culpa? Parece que en Estados Unidos no están familiarizados con la expresión.

Saben cómo manejar y manipular la información, un sitio no los detendrá. Todos sabíamos que no había armas de destrucción masiva en Irak, de todos modos la guerra continúa y lo mismo ocurrirá seguramente en Afganistan, ¿cuál es la necesidad de atacar personalmente a Assange? Además, si quieren, pónganlo tras las rejas. ¿Pero de veras creen que evitarán así que se sepa la verdad? Wikileaks tiene sus raíces dispersas por todo el mundo y sus usuarios están protegidos por Tor, una excelente herramienta que asegura la privacidad y el anonimato. En medio de tanta televisión basura, mensajes negativos y manipulación de la agenda, en medio de una profunda crisis que muestra al periodismo más preocupado por el poder que por la verdad, Wikileaks representa una nueva esperanza. Espero que soporte la embestida del gobierno norteamericano, que parece contar con dos aliados sorpresivos: los medios tradicionales y organismos de DDHH.

Vía: CrunchGear