Muy caliente está ya el tema sobre Apple, los fanboys, y la estela de la innovación como para echar más leña al fuego, pero es que luego pasa lo que pasa. Hace unas horas, Elías publicaba un post sobre el ansiado iPad Killer que suscribo completamente. En él, básicamente lo que viene a decir es que de nuevo la competencia no sabe estar a la altura, ya pasó con el iPhone, frente a un producto que ciertamente es revolucionario y maravilloso, pero que puede ser atacado por muchos frentes, el más importante de ellos para mí es el precio, pero luego están el soporte a Flash, a más formatos de vídeos y algún que otro detalle.

En cuanto a diseño, la copia que ha supuesto el Galaxy S de Samsung con el iPhone 3G y el iPhone 3GS es poco menos que descarada, a nivel externo y a nivel de cómo está construido TouchWhiz, la interfaz de Android que lleva, muy parecida a iOS, sobre todo en cuanto a gestión de aplicaciones. Aunque es un detalle que es imposible pasar por alto a mí en su momento no me llamó la atención demasiado, querían lanzar un teléfono potente y además del hardware lo dotaron con unas líneas que la gente ya conoce bien gracias a otro producto de la competencia, vale, es admisible, pero lo que han hecho con el Galaxy Tab ya es de traca.

De nuevo, no sólo el diseño es completamente idéntico por fuera, aunque la pantalla sea más pequeña, es que a nivel de software, del Android que le han puesto es exactamente igual. Parece de chiste, pero una compañía tan importante como Samsung está haciendo justo lo que hacen muchas otras menos conocidas en China, productos de imitación que cumplen la premisa de 'parece tan bueno como el original pero no lo es'.

La cosa no acaba ni el diseño ni el software, hasta el cable conector es igual, pero igualito del todo, salvo por el logo de Samsung que la compañía se ha tomado la molestia de incluir no vaya a ser que lo confundamos, faltaría más. Sin embargo, dentro de todo esto, el Galaxy Tab presenta justo esas características supuestamente rompedoras que se le piden al iPad Killer, aunque más pequeña, tiene mejor pantalla, mejor procesador, mejores gráficos, cámara trasera y frontal (de baja calidad, eso sí), 3G, GPS, WiFi y Android 2.2 Froyo, con lo que es de esperar el soporte para Flash.

La demanda que le veo venir a la compañía por parte de Cupertino, sobre todo por el tema del dock conector, patente de Apple, va a ser de las gordas. Ya pueden ir reuniendo sus mejores abogados los coreanos porque el señor Jobs en estos casos no suele escatimar en recursos. La pregunta del millón es ¿Funcionará bien el Galaxy Tab? Pues, sinceramente, no lo sé, con el primer iPhone había otros smartphones que tenían características de hardware y software que también le daban mil vueltas, pero que quedaron completamente eclipsados hasta que llegó Android para igualar las cosas, en esta ocasión las cosas podrían ser distintas, no sé muy bien hacia qué lado inclinarme.

Para terminar, y antes que nadie me tache de fanboy diré lo que ya comentaba Elías, el primero que tiene ganas de que llegue alguien y le presente batalla a Apple con el iPad soy yo, alguien que le obligue a Jobs a salir de la comodidad y de los exasperantes ciclos de renovación que suele manejar. ¿O es que alguien se piensa que el tremendísimo salto que ha pegado el iPhone 4 en cuanto a características con las generaciones anteriores es sólo casualidad? Con teléfonos como el Nexus One, la HTC Desire o el propio Galaxy S en Cupertino le han visto las orejas la lobo y bien que ha apretado. El primero, por tanto, que quiere que ese iPad Killer aparezca soy yo, la competencia es lo mejor que nos puede pasar a los consumidores ¿Pero así? Así no, esto no es innovar, es copiar descaradamente y seguir la estela del éxito de otros.

En AppleWeblog: Apple, digo... Samsung presenta el nuevo iPad | Fotos: iFanr