Todos sabemos que la mayoría de productos de Apple se lanzan al mercado con algún que otro defecto que se va corrigiendo a medida que aparecen, pero el iPhone 4 parece que va a convertirse en el lanzamiento más accidentado de los últimos tiempos. Al problema de la cobertura, las manchas amarillas de la pantalla y el sensor de proximidad tenemos que sumarle algo más: la cámara.
El problema es el que veis en la imagen que acompaña la entrada: el balance de blancos. Parece que algunos terminales (no todos están afectados por este problema) no ajustan correctamente la configuración del balance de blancos cuando estamos en interiores y con iluminación artificial, amarilleando la fotografía.
De momento Apple no se ha pronunciado al respecto, pero algunos lectores de 9to5Mac comentan que han llevado el teléfono al servicio técnico y lo han reemplazado por otro sin problema, aunque, eso no garantiza que el nuevo no vaya a tener el mismo problema. Por suerte, parece ser un problema de software que podrá ser solucionado en la próxima actualización del iOS.