Desde tiempos muy antiguos la Luna, junto con el Sol, ha sido uno de los cuerpos celestes que más han influencia al hombre debido a su cercanía con nuestro planeta, pero desde que la pisáramos hace ya 41 años tengo la sensación de que el interés por ella a “nivel pueblo” ha ido decayendo progresivamente. A pesar de eso todavía somos muchos los que seguimos sintiendo auténtica fascinación por nuestro satélite y todo lo que en él ocurre, fascinación que me gustaría intentar transmitir a los lectores hoy con este post.
Como seguramente la mayoría de los que se pasan por esta casa sabrá la Luna pasa por diferentes fases a lo largo de todo el año -es decir que su aspecto va cambiando en su giro alrededor de la Tierra- y de entre todas ellas una de las más bonitas es sin duda el plenilunio o luna llena. La fase de luna llena ocurre cuando nuestro planeta se encuentra situado justo entre el Sol y la Luna, momento en el que el ángulo de fase del satélite es de 0º y la iluminación del 100%. Pues bien, una de estas, la séptima del año concretamente, podremos ver la noche de este próximo domingo día 25 (la luna estará en su máximo a la 01:36 GMT).
Dicha la fecha y la hora solamente me falta explicar a qué viene eso Luna Llena de los Truenos. Esta luna llena, al igual que el resto de las que se producen en el año, tiene varios nombres coloquiales que en su día estadounidenses, canadienses y europeos le asignaron, y aunque lo estrictamente correcto sería llamarla Luna Llena de julio, personalmente prefiero otra de las acepciones por las cuales se la conoce: la Luna Llena de los Truenos, nombre que se le dio debido a que por el mes de julio las tormentas eléctricas en el hemisferio norte son muy frecuentes (y de ahí el titular del post).
Y poco más que añadir. Solamente recomendaros a todos que no os perdáis esta luna llena (especialmente si cuentas con equipo para observar ya que se producirá justamente cuando la Luna pase por la mítica y también hermosa constelación de Capricornio), sobre todo si eres de los que ha perdido interés por nuestro satélite, asistirás a un bonito espectáculo que estoy seguro te hará volver a valorar como se merece a la Luna, esa sin la que nosotros los humanos no podríamos vivir en la Tierra y que tanto nos ha marcado.
Image: Ghetu Danie