Mientras se lleva a cabo la comic-con, y estamos a pleno furor de montones de comics que disfrutan de su franquicia fílmica, el genialmente extraño Alan Moore dio un paso en el camino directamente opuesto, ya que rechazó una oferta de DC evitando que, al menos sus Watchmen, sean llevados una vez más a la pantalla o a las tiendas de comics. Según le contó a Wired en una reciente entrevista:
Me ofrecieron devolverme los derechos de Watchmen, si accedía a que hagan unas sequelas y precuelas bobas. Entonces les dije que si me hubieran dicho esto hace 10 años, cuando se los pedí, sí, hubiera funcionado. Pero hoy en día no quiero que me devuelvan Watchmen. Ciertamente no quiero si es en esos términos.
Para ponerlos en contexto y que esto no les suene a un capricho de artista, los derechos de Watchmen (y todos los comics escritos por Moore) pertenecen actualmente a DC Comics. Luego del éxito crítico tras su publicación en la década del 80, se sucedieron varias disputas por los derechos a lo largo de los años, y la disconformidad de Moore por como la editorial manejó sus contratos, en años recientes también vio su brillante trabajo reinterpretado en películas para nada brillantes como “The Leage of Extraordinary Gentlemen”, “From Hell” y “V for Vendetta”. Ya en 2005 dijo que no quería que su nombre apareciera asociado a adaptaciones cinematográficas de su obra. En cuanto a la versión fílmica de Watchmen de Zack Snyder, en 2008 Moore directamente firmó documentos legales para que su nombre no figure, y renunció a las regalías que estos generan, cediéndolas a Dave Gibbons a cargo del arte y diseño de la obra. Alan Moore se había separado por completo de la industria del comic, hasta que hace unas semanas DC se le apareció con esta oferta que declinó.
Así que si esperaban ver algo nuevo de Watchmen en el cine luego de la película de Snyder, eso no va a pasar pronto. Aunque DC tiene los derechos y puede hacer lo que quiera, también dicen que sólo resurgirán sus personajes icónicos si la visión creativa iguala la calidad de sus autores originales “y nuestras primeras discusiones al respecto sobre esto serán naturalmente con los creadores mismos”.
De todas formas la cabeza de Alan Moore ya está mucho más allá del mundo de los comics, el cual dice le remite a “muchas conexiones desagradables”. Hoy está ocupado con otros proyectos, por un lado Unearthing, una historia escrita y narrada por él acompañada con música y fotografías de una interesante conjunción de artistas, y por otro The Moon and Serpent Bumper Book of Magic “un claro y práctico grimorio de las ciencias ocultas”.
Watchmen es uno de mis comic favoritos (Sandman de Neil Gaiman se lleva el primer puesto), cuando lo leí por primera vez supe que estaba ante algo excepcional, cuando comencé a conocer más sobre su autor, entendí que se trataba de un genio. Es que Alan Moore no es un simple guionista de comics, es un artista hecho y derecho, reconocido como uno de los escritores más valiosos de Inglaterra por sus ideas realmente innovadoras en narrativa. Pero es además una persona intensa, un autoproclamado anarquista con una filosofía bastante compleja que involucra ocultismo y magia (“El arte, como la magia es la ciencia de manipular símbolos palabras e imágenes para alcanzar cambios en la conciencia”). Claramente se trata de una persona que no compromete su visión ante nada, porque estar dispuesto a renunciar por completo a los derechos y no querer que se lo relacione ya con algo que ha creado, por mantenerse fiel a sus principios, no es algo que cualquiera haga.
Vía: Underwired