Si primero fue el contacto con los extraterrestres, Stephen Hawking sigue por la vía de la ciencia ficción y le da por hablar sobre los viajes en el tiempo. En esta ocasión, el científico estadounidense británico afirma que este tipo de viajes sí serían posibles, pero únicamente hacia el futuro.
Hawking menciona que, una vez que se construyan naves espaciales que sean capaces de desplazarse al 98% de la velocidad de la luz, un día transcurrido abordo equivaldría a un año en la Tierra. De acuerdo a los cálculos del físico, se tardarían cerca de seis años para alcanzar esta velocidad. Aunque la afirmación suena un poco descabellada, Brian Cox, físico de partículas de la Universidad de Manchester, apoya la teoría basado en algunas observaciones hechas en el Gran Colisionador de Hadrones: "Cuando aceleramos partículas diminutas al 99.99% de la velocidad de la luz en el LHC de Ginebra, el tiempo transcurrido para ellas es un sietemilésima más lento del que medimos con nuestros relojes”.
¿Tiene esta teoría alguna aplicación práctica? Para Hawking, podría suponer la salvación de la Humanidad, ya que los viajeros en el tiempo podrían llegar una Tierra post-apocalíptica a repoblar (claro, si consiguen resolver el problema de cómo aterrizar y todo lo demás). Claro, al buen Stephen ya no le importa mucho lo que hablen de él, por lo que esperamos que este tipo de declaraciones suyas sean más recurrentes. En fin, no sé ustedes, pero yo ya puedo respirar más tranquilo ahora que la paradoja del viaje del tiempo ha quedado descartada.