"¿Sabrá Google que la actividad laboral en México se ha detenido hoy por culpa del Doodle de Pacman?", comentaba en tono de broma en mi Twitter el viernes pasado. Pues no estaba tan errado. Como señala Ceci Saia en Bitelia, el Pac-Man de Google habría costado casi cinco millones de horas productivas.
Un cálculo de RescueTime indica que los usuarios promedio del buscador pasaron 36 segundos más en Google el 21 de mayo. En realidad, dicho lapso sólo representa poco menos del 7% de tiempo que usualmente se dedica a las búsquedas.
Pero, ¿qué ocurre si multiplicamos esos segunditos que dedicamos a jugar Pac-Man por el grueso total de usuarios de Google? El buscador tiene cerca de 500 millones de visitas únicas por día. Asumiento esta cifra, la cantidad de horas que se fueron en el Doodle de Pac-Man ascienden a 4.82 millones. Claro está que ésta es una mera estimación, sin ningún rigor metodológico; pero estoy cierto que se perdieron, cuando menos, un par de millones de horas productivas. ¡Ahora, imaginen por un momento cuánto dinero se perdió durante esos segundos de ocio global!
En total, se gastaron 4,819,352 horas en el Doodle de Pac-Man. Sea por nostalgia, aburrimiento o tiempo libre, no es tan arriesgado afirmar que Google desaceleró el trabajo mundial un buen viernes. ¡Qué bueno que el Doodle sólo estuvo en la página principal por un día! Claro que, si se quedaron con las ganas, Google ya alojó el minijuego en una página especial.
¡Si ya lo había predicho yo! ¡el Doodle de Pacman es una táctica imperialista para tumbar las economías de América Latina mediante la procrastinación masiva!