Las cosas están picantes, señores. Steve Jobs ataca, Adobe responde, y en el medio los fans y anti fans debaten intensamente. Pero parece que esta guerra entre Apple y Adobe podría superar el ámbito de los negocios y el _software_, para pasar a una investigación antimonopolio en Estados Unidos.

La postura de Cupertino ya la conocemos y parece ser inamovible: Apple no soportará Flash en sus dispositivos móviles ni quiere saber nada con terceros tratando de llevarlo a sus plataformas iPad, iPhone o iPod Touch. Este debate tiene dos niveles como mínimo. Por un lado, el de si Adobe es una tecnología que aporta calidad a sus usuarios o si por el contrario debería evolucionar o ser dejada atrás. En ese sentido, cada uno tendrá su postura y sus argumentos a favor o en contra.

Pero hay otro aspecto en esta guerra, por supuesto, y es el económico. Las acciones de Apple podrían estar perjudicando el negocio de Adobe y de varios programadores. Y a nadie le gusta que le pongan la mano en el bolsillo, menos en Estados Unidos, donde ya sea el Departamento de Justicia o la Comisión Federal de Comercio parecen estar por iniciar una investigación antimonopolio para analizar las nuevas políticas de Apple, cuyo puntapié inicial se dio el mes pasado con los cambios en la sección 3.3.1 de la licencia para programadores de iPhone.

Ahora bien, que se realice la investigación no garantiza que se vaya a tomar acciones en contra de las políticas de Apple, pero sí nos indica que el tema tiene la seriedad suficiente como para llamar la atención de agencias gubernamentales, que podrían considerarlas peligrosas para el negocio de otro. Esto tampoco es una novedad: durante muchos años Apple ha recibido no solo investigaciones sino demandas antimonopolio, pero ninguna lo afectó realmente. ¿Será este el caso que marque la diferencia, o una ocasión más en la que la empresa de Cupertino se sale con la suya?

De momento no contamos --ni nosotros, ni ustedes, asumo-- con información fundamentada como para decir si Apple afecta o no a Adobe con su accionar, pero sin dudas los resultados de la investigación serán muy interesantes en ese sentido. De momento, podemos dar nuestra opinión personal y especular un poco con lo que podría suceder.

En mi caso, suelo sostener que cada uno hace con su empresa y sus productos lo que quiere, y me guste o no, Apple no es la excepción. Ahora bien, cuando "hacer lo que quiero" significa atacar tanto a otra empresa, pudiendo poner en peligro (o no, eso está por verse) el desarrollo de uno de sus productos, alguien tiene que ponerle un freno. No me refiero a si Flash es bueno o malo, eso es tema para otro post, pero sí a impedir que una empresa afecte tan directamente a otra, dejando de lado la competencia sana.

¿Qué opinan ustedes?

31 respuestas a “Apple bajo la lupa antimonopolio por su cruzada anti-Flash”