En los años 80 el artista pop David Hockney descubre la fotografía, y con ella crea lo que él no tarda en denominar joiners: trabajos realizados a partir de múltiples tomas fotográficas, generalmente Polaroids que producen una gran sensacion espacial y nos recuerda a las obras cubistas.

Hockney comienza a utilizar la fotografía como soporte de su pintura, para bocetar y para tener referencias para sus futuras obras. Hasta que un día fotografiando una escena se encontró reporduciendola a partir de diferentes Polaroids que iba tomando, ahi comenzó su obsesión.

Sus primeros joiners fueron meras fotografías unidas, aún sin respetar los límites, que recreaban una escena mayor. De ésta forma Hockney construye la idea de espacialidad y profundidad, trabjando casi de memoria recordado donde terminaba una foto para tomar la consecutiva. De hecho en varios casos trabaja exponiendo con ambos ojos abiertos, uno en la cámara y el otro en el ambiente.

Según él, sus joiners representan tal cual lo que el ojo humano ve, ésto basado en dos conceptos: el foco y la velocidad.

El foco porque, según él, no existe la visión objetiva y elegimos lo que vemos y la velocidad porque gracias a la fotografía podemos aislar un instante.

Más tarde descubre una nueva dimensión en estas obras, el tiempo. Los joiners le insumen alrededor de 2 a 4 horas de trabajo, esto estaba implícito en la pintura, pero no aún en la fotografía.

Es interesante en el trabajo de este artista la capacidad de ver un nuevo concepto en el campo fotográfico, una reformulación de las imagenes estáticas sueltas para darles otro significado y volver a rearmarlas.

Que opinás de su técnica y sus obras? Te animás a realizar un joiner? No vale usar software ni plugins de Photoshop!

Fotografía: David Hockney