David Cuen, de BBC Mundo, ha publicado un listado con cinco países en los que Google no es el motor de búsqueda dominante. China, Japón, Corea del Sur, Rusia y República Checa conforman este bloque de resistencia. Hay razones varias, desde el manejo del lenguaje hasta el entendimiento de ciertas prácticas culturales.
El caso de China es el más obvio. Baidu es el mandamás, y ahora que las relaciones entre Google y el gigante asiático se han enfriado (e incluso tornado levemente hostiles, parece no existir una amenaza para su dominio. Baidu es popular porque sus algoritmos entienden mejor las diferentes variedades del idioma (mandarín, cantonés, taiwanés), amén de recibir mayor promoción por parte del gobierno local a cambio de filtrar la información indeseable.
Japón, pese a estar más occidentalizado, tampoco es territorio fácil para Google. En la nación nipona, el líder de búsquedas es Yahoo!. Buena parte del éxito se debe a su diseño, bastante más atiborrado que el de Google. A los japoneses parece no gustarles el minimalismo del buscador estadounidense, situación que lo ha forzado ensuciar un poco su tradicional presentación.
El caso de Corea del Sur sorprende un poco más. Naver es la opción predilecta por amplio margen. De hecho, el buscador local acapara el 77% del mercado, en tanto que Google sólo se queda con un 1.5% del pastel. ¿Por qué la diferencia tan drástica? La preferencia se explica porque los sudcoreanos son una sociedad que valora más la opinión de las personas que los resultados ofrecidos por un robot de búsqueda. Naver funciona mediante un sistema de recomendaciones personales y foros de discusión.
En Rusia, el dominante es Yandex. Nuevamente, el idioma resulta el factor decisión para decantar la preferencia. El buscador local es más preciso para interpretar las inflexiones del ruso. Además, Yandex organiza las búsquedas de acuerdo a la cercanía del usuario, una función muy útil si eres el país más extenso del mundo y tienes más de 17 millones de kilómetros cuadrados. Por último, está el caso de la República Checa, donde Seznam es el rey. Google llegó después al mercado de esa nación, que ha inclinado la balanza por los locales gracias a su amplio directorio de páginas en checo.
De este lado del globo, Google la tiene más fácil por tres factores: la facilidad de los idiomas, la escasa competencia local, y la visión occidental. Contrastan fuertemente estas situaciones con las cifras en Occidente. En Estados Unidos, Google se lleva más del 60% del mercado; en tanto que en Reino Unido domina hasta el 90%. En América Latina ocurre un fenómeno similar: en México, cuenta con una tajada del 80%; mientras que en Brasil arrasa con el 95%. Aunque el motor estadounidense ha apostado por la glocalización de su servicio, le ha costado (y le seguirá costando) mucho trabajo entrar en culturas ajenas a la norteamericana.